Porsche 911 (911): nace el legendario Turbo
Diez años después del nacimiento del Porsche 911 original, el deportivo alemán había evolucionado considerablemente y tras la llegada del 911 G-Series, el modelo alcanzó nuevas cotas de rendimiento, gracias sobre todo al nacimiento del Porsche 911 (930) Turbo, una de las versiones más legendarias del modelo.
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Publicado: 23/11/2018 20:00
En solo unos días la marca alemana presentará la nueva generación 992 del Porsche 911 en el Salón del Automóvil de Los Ángeles 2018. Esta nueva generación promete ser un enorme salto evolutivo con respecto a su antecesor, y a modo de adelanto, la marca nos ha recordado todas y cada una de las generaciones que le precedieron.
Tras 10 años en el mercado, el Porsche 911 generación 901 ya había recibido numerosas modificaciones, tanto a nivel de bastidor como mecánico. Los nuevos 911 G-Series estrenaron imagen gracias a los nuevos paragolpes de fuelles, que los separan drásticamente a nivel visual de las versiones anteriores, aunque básicamente se trata de una evolución del modelo anterior. De ahí que para muchos esta no sea realmente una nueva generación, sino un escalón evolutivo más de la primera generación (901). Dado que la marca identifica los 911 G-Series (sucesor del 911 F-Series) como una generación aparte, nosotros haremos lo mismo en este reportaje especial sobre el modelo.
El motivo del cambio de imagen se debe a que la marca tuvo que implementar los característicos paragolpes de fuelle, para poder sortear la normativa estadounidense que obligaba a todos los vehículos homologados en ese mercado a soportar golpes a 8 km/h sin deformar sus paragolpes. Este extraño elemento fue una de las características de esta generación durante años, ya que este 911 fue el más longevo de todos, estuvo en el mercado desde 1974 hasta 1989.
Sin embargo, las novedades de los G-Series no acaban ahí, ya que tras varias evoluciones, las versiones más básicas del Porsche 911 ya contaban con el flat-six atmosférico de 2.7 litros que había estrenado el espectacular Carrera RS, que durante esta generación sufrió numerosas evoluciones hasta alcanzar los 3.2 litros. Una de las mayores novedades de esta gama fue la incorporación del mítico primer Porsche 911 Turbo (930). Este empleó la tecnología de sobrealimentación que estaba dando tanto éxito la marca alemana en competición. El resultado fue una versión de 3.0 litros que con 260 CV ya superaba la versión atmosférica más potente del modelo, aunque poco después hubo una evolución que elevó la cilindrada a 3.3 litros y la potencia hasta los 300 CV.
Además del primer turbo, esta fue la primera generación que contó con una verdadera carrocería descapotable, el Porsche 911 Cabriolet lanzado en 1982. Ya que a pesar de que la marca estudió esta posibilidad durante la generación anterior, del que llegó incluso a encargar la fabricación de un prototipo a Karmann, finalmente se decidieron por contar exclusivamente con la variante 911 Targa. Esta generación también contó con el primer 911 Speedster de edición limitada.
En teoría, para muchos en la factoría alemana esta debió haber sido la última generación del Porsche 911, sin embargo, gracias a Peter Schutz, CEO de la marca alemana entre 1981 y 1987, finalmente no fue sustituido por el Porsche 928, ya que esas eran las intenciones originales de la marca.