El diseñador jefe de Porsche admite un problema recurrente del 911, a la vez que revela un gran sueño que no imaginas
Porsche ha admitido tener un serio problema con el más icónico de sus modelos. Puedes estar tranquilo, no afecta a su funcionamiento, porque la cuestión reside en su peso y en voluminosidad. El fabricante reconoce que el deportivo es demasiado grande, mostrando sus deseos de volver a un modelo más pequeño que, a corto plazo, es imposible.
Es más que notable que todos los coches crecen en cada generación. Incluso, algunos lo hacen unos milímetros en los lavados de cara al cambiar uno de los paragolpes pero el grueso es en los coches nuevos. Modelos cada vez más voluminosos que, en el caso de determinados deportivos, no se traduce en un mayor espacio interior y, por ende, habitabilidad para que los pasajeros viajen con más confort.
El Porsche 911 es uno de los mejores ejemplos de esta situación. Y es que crecer no es el mayor de los problemas, sino que también redunda en un mayor peso. La marca alemana ha reconocido que las proporciones del icono son un problema importante cuando se habla de deportivos, ya que estos deben ser más livianos y ágiles. Dos cualidades de las que el actual 911 no puede presumir a pesar de que sus prestaciones son verdaderamente elevadas.
La seguridad y los equipamientos aumentan el peso y las medidas
No hace falta rebuscar mucho para encontrar las causas que han llevado a esta situación. Sin ir más lejos, las diferentes normas de seguridad han obligado a que las marcas conciban coches más grandes, pero también la talla de los individuos, mayor que hace 50 años. Además, los clientes del 911 tampoco están en contra de tener un poco más de espacio en el coche.
De hecho, la seguridad, los aislamientos acústicos que se encuentran entre el interior y los paneles de la carrocería, las suspensiones y frenos inciden en las medidas de los coches. Michael Mauer, jefe de diseño de Porsche, ha explicado que la última entrega del 911 es la más grande de toda la saga, debiendo adoptar el diseño del 911 Turbo no por una cuestión de imagen, sino por regulaciones gubernamentales.
El sueño del diseñador de Porsche, un compacto deportivo que relega a los eléctricos
Mauer ha señalado que «Con el avance de la tecnología, los equipos y componentes adicionales deben caber en un espacio finito. Si nos remontamos a hace 20 o 30 años, la cantidad de caballos de potencia que tenía el 911 y la que tiene hoy, determina el tamaño de las ruedas, el tamaño de los frenos, …» añadiendo que «Y esto es todo un reto, especialmente para mí, ya que creo que un deportivo 911 debe ser lo más compacto posible».
El mismo ha añadido que «Y, repito, me encantaría ver dónde están los límites, hasta dónde podemos llegar para volver a convertirlo en un pequeño deportivo muy compacto. Es importante encontrar el equilibrio adecuado para respetar y abordar los requisitos y deseos de los clientes y, al mismo tiempo, permanecer fiel a la identidad de la marca».
El alemán también ha deseado poder diseñar un deportivo compacto en un futuro, aunque lo deja en manos de la electrificación total, apuntando que «hay un extenso debate sobre la autonomía y la capacidad de las baterías y la infraestructura. Creo que tan pronto como se hayan solucionado los problemas de autonomía y de infraestructura, y sea tan fácil recargar el coche como lo es hoy repostarlo, entonces veremos baterías más pequeñas, lo que nos llevará, sin duda, a coches más pequeños».