Cinco generaciones del Porsche 911 Turbo se juntan en vídeo en el circuito de Hockenheim
Se cumplen 45 años del lanzamiento del Porsche 911 Turbo, unas de las versiones consideradas toda una institución en la marca deportiva, por delante de muchas otras del Porsche 911. Cinco generaciones que se han cubierto este plazo, y que la marca alemana, ha reunido en su circuito de pruebas de Hockenheim.
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Publicado: 03/01/2021 16:00
La marca alemana ha reunido a las cinco generaciones de uno de su modelos estrella, el Porsche 911 Turbo. Esta versión del icono de los deportivos es toda una referencia, y una de la más vendida de la gama 911, representando la máxima tecnología que la firma es capaz de desplegar en cada generación. Con la quinta, no cabe duda de que se han vuelto a superar poniendo el listón muy alto.
Un representante por cada generación se ha dado cita en el exclusivo centro de pruebas y experiencias de Porsche en Hockenheim, donde se han exprimido a fondo sus cualidades, con una imponente diferencia de nada menos que 320 CV entre el primero de esta saga y el recién llegado. Junto a Walter Röhrl, hacemos un breve repaso a la historia de cada una.
Generación 930 en 1975, una de las más atractivas con un llamativo spoiler trasero y llantas de aleación Fuchs. En este modelo, el modelo insignia del 911 montaba un motor de seis cilindros boxer con 3.0 litros y una potencia máxima de 256 CV. Asociado a una caja de cambios de cuatro velocidades, el 911 Turbo aceleraba de 0 a 100 km/h en 5,4 segundos y alcanzaba una velocidad punta de 250 km/h.
La segunda generación, el 964, llegaba al mercado en 1989. Con un diseño evolucionado, como es habitual, el 964 Turbo montó la misma arquitectura del motor pero aumentó la cilindrada hasta 3.6 litros y también la potencia máxima hasta 355 CV.
En enero de 1994 se estrena la generación 993, y un año después llega una nueva generación del 911 Turbo. Esta es una de las más importantes, porque marca una nueva era en la versión sobrealimentada. Dice adiós a los motores refrigerados por aire, al mismo tiempo que también llega la tracción total. El 993 Turbo mantuvo la arquitectura y cilindrada del modelo de la generación anterior pero sumó un segundo turbo alcanzando una potencia máxima de 408 CV. Además, este 911 Turbo también marcaba una nueva era con el estreno de la tracción total.
En 1996 se estrena la generación 996. Una generación complicada porque estéticamente no supieron encandilar a los clientes y a los fans de la marca, mientras que el 911 Turbo ofrecía un rendimiento sin igual. Y estas dos cualidades no fueron posibles encajarlas correctamente. Sin embargo, esta generación fue un punto de inflexión en la marca, por ser la pionera de muchas avanzadas tecnologías. Fue la primera en contar con refrigeración por agua, por montar los frenos carbocerámicos de carbono (PCCB) y por ser el primero en asociar el cambio automático Tiptronic de 5 velocidades a una versión Turbo.
El 996 se estrenó en 1999 siendo el precursor de la versión más radical, el 911 Turbo S. Ambas contaron con el motor de seis cilindros boxer de 3.6 litros y con el sistema de variación de válvulas «VarioCamPlus». El turbo rendía una potencia máxima de 414 CV, y se ofreció junto a un cambio manual de seis velocidades.
La generación 997 es una de las más demandadas hoy día, y de la que dicen mejor ha aguantado el paso del tiempo. Con una estética que reinterpretaba los antiguos modelos, el Turbo se estrena en febrero de 2006 con una parte delantera que hoy es todavía una pieza fundamental, porque las grandes entradas de aire frontales integra las bandas horizontales de LED.
Técnicamente, este 911 Turbo da un enorme salto cualitativo al empezar con la filosofía de reducción de peso, hasta el punto de rebajar 40 kilogramos comparado con el modelo anterior, gracias a piezas de aluminio. El 997 Turbo mantiene el mismo bloque de la generación anterior, pero estrena dos turbocompresores de geometría variable, por lo que asciende la potencia máxima hasta 480 CV. Es el primer modelo de la saga 911 Turbo que estrena el paquete «Sport Chrono» opcional, que ofrece una función «boost» aumentando el par motor en un margen del régimen del motor durante diez segundos, gracias a un aumento en la presión del turbo de 1,0 bar a 1,2 bar.
Con cambio manual de 6 velocidades, alcanzaba los 100 km/h, desde parado, en 3,9 segundos, y en 3,7 segundos con el cambio Tiptronic S de 5 velocidades. Esta generación del 911 Turbo también marcó un hito en la marca deportiva, pues consiguió que el 911 Turbo Cabrio fuera uno de los descapotables más rápidos del mundo, igualando cifras de rendimiento con el modelo de techo cerrado.
El Porsche 911 Turbo de la serie 991 llegó en 2012. Uno de los más avanzados que ha dispuesto la firma, y que sigue manteniendo el formato del motor central trasero, pero elevando una vez más el cubicaje hasta 3.8 litros. Un pequeño incremento que supone rendir una potencia máxima de 520 CV y hasta 560 CV en el 911 Turbo S. Las dos versiones disponen de tracción total, mientras que también ha novedades en la transmisión. Porsche decide que ambos modelos contarán con el cambio automático de doble embrague PDK de serie.
Porsche tiró la casa por la ventana con esta versión. Homologó oficialmente 3,1 segundos en la aceleración de 0 a 100 km/h, si bien la firma alemana cuenta con registros en los que se consiguió rebajar ese tiempo hasta unos increíbles 2,6 segundos. Un importante argumento que se sumaba a una estética muy agresiva, y al debut de avanzadas tecnologías que nadie esperaba ver en un modelo de esta categoría como la dirección activa de las ruedas traseras.
El 992 Turbo, el actual, y según Röhrl, «para quitarse el sombrero». Y no solo por una estética más moderna, sino por la dinámica de conducción que ofrece, rápido en cualquier escenario. El último gran Turbo monta el seis cilindros turbo con 3.7 litros de cilindrada, que nada tiene que ver con el de la generación anterior, sino con el 3.0 litros del Carrera actual. Los dos turbos con más grandes, llegando a una potencia máxima de 650 CV en el Turbo S y de 580 CV en el Turbo.
A todas las tecnologías que ha ido heredando continuamente, el último 911 Turbo también cuenta con un frontal optimizado aerodinámicamente, con unas persianas adaptativas que se abren para mejorar la refrigeración y se cierran para mejorar la aerodinámica. El spoiler trasero, de una ala, ofrece hasta un 15% más de carga aerodinámica, y cuenta con barras estabilizadoras activas, amortiguadores adaptativos y la dirección activa de las ruedas traseras, de serie en ambas versiones. Junto a la caja de cambios automática de doble embrague y 8 velocidades PDK, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos.