El Porsche 911 Turbo recibe un kit aerodinámico firmado por Moshammer

En el Essen Motor Show 2015 no podía faltar la presencia de todo un icono germano, base de incontables preparaciones a lo largo de sus diferentes generaciones y décadas de historia. Nos referimos al Porsche 911, y en esta ocasión es Moshammer quien descubre su personalización para los 991 Turbo y 991 Turbo S.

Esta firma de tuning, que tiene su sede en Berlín, comercializa un kit aerodinámico de carrocería fabricado íntegramente en composite. De esta forma, la actual generación del 911 Turbo puede lucir un aspecto diferenciado y más agresivo, no quedando tan lejos -al menos en el aspecto puramente estético- de versiones como los 911 GT3.

Bajo el nombre de Aerokit Downforce 1, Moshammer ha diseñado una serie de elementos exteriores, que no sólo cumplen funciones aerodinámicas, trayendo una mayor estabilidad y agarre a elevadas velocidades, sino que además también reducen el peso.

Cada uno de estos elementos de carrocería para los Porsche 911 Turbo y 911 Turbo S que ofrece Moshammer y conforman el kit pueden adquirirse por separado, de forma individual. Entre ellos encontramos el spoiler delantero inferior (1.400 euros), compatible con la aerodinámica activa de serie, junto a los faldones laterales (1.400 euros), difusor trasero (1.600 euros) o un nuevo paragolpes delantero con mayores entradas de aire (2.800 euros).

Complementado este deportivo aspecto exterior, Moshammer también ofrece muelles deportivos para su suspensión (520 euros), que rebajan la altura en tres centímetros adicionales, así como sus llantas de aleación forjadas Ultralight Concave (3.000 euros), de 20 pulgadas de diámetro, que muestran sin pudor el equipo de frenos. Los precios son los recomendados por la firma, y no incluyen IVA

En conjunto, Moshammer demuestra una vez más por qué el 911 (y más si hablamos de las versiones Turbo, con su generosa anchura de vías) sigue siendo una gran base para preparaciones muy deportivas: si de serie su aspecto ya es imponente a la vez que atemporal, con unos pequeños retoques se puede ir todavía más allá.

Fotos: Imágenes: Stefan Baldauf / Guido ten Brink