El Porsche 911 Turbo S se viste con los colores de Gulf para una subasta
El Porsche 911 Turbo S «One of a Kind» es único, no existen más unidades que la que se subastará a finales de año. Pedida expresamente por la división de Porsche México, el icónico deportivo alemán se ha pintado con los colores del Gulf 917 KH. El modelo de competición que triunfó en el Campeonato Mundial de Marcas en 1970 y 1971.
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Publicado: 30/07/2021 09:00
Los de Porsche Exclusive Manufaktur han puesto toda su experiencia para cumplir con una petición especial llegada desde la división de la firma alemana en México, fabricando un solo ejemplar del Porsche 911, que rinde homenaje al piloto mejicano Pedro Rodríguez, uno de los artífices del éxito de la marca en el antiguo Campeonato Mundial de Marcas. Lo que hoy es el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC).
El piloto logó alzarse con ocho victorias en esta prueba de competición, logrando hacerse con la carrera de las 24 horas de Daytona por dos veces consecutivas, en 1970 y 1971, además de los 1.000 kilómetros de Monza en 1971. Ahora, 50 años después de su fallecimiento en competición, se le rinde un homenaje con una subasta benéfica en la que el Porsche 911 Turbo S «One of a Kind» es el verdadero protagonista.
Solo hay una unidad de este Porsche 911 Turbo S «One of a Kind»
Camilo San Martín, Director de Porsche México, ha afirmado que «Este automóvil tiene elementos únicos que ningún otro automóvil en el mundo podría tener. Esta configuración, con estos detalles y equipos específicos, se ha bloqueado en el configurador de Porsche, así como en el sistema de producción, por lo que este automóvil es literalmente irrepetible». Inspirado en el 917 KH, la carrocería se ha pintado en el mismo tono del «Azul Gulf», contrastando con la franja naranja que se extiende longitudinalmente.
El número 2 luce en negro sobre un círculo blanco sobre el capó delantero, las puertas y en las aletas traseras, mientras que las llantas de aleación presentan un estilo único, están bañadas en pintura negro brillante, y con un inserto de aluminio. Una configuración única que se remata con detalles especiales como la placa decorativa en los montantes centrales que reproduce la silueta del coche que pilotaba Pedro Rodríguez, su firma y la bandera del país azteca.
La atmósfera interior también es especial, ya que los asientos están tapizados en cuero de color azul grafito y las costuras de contraste son naranjas. La firma personal se ha grabado en el reposabrazos central y en una moldura decorativa de fibra de carbono. La silueta del coche de competición se encuentra en los reposacabezas, y hasta la llave también está pintada en el mismo color de esta creación. En el plano mecánico, se mantiene la configuración técnica del 911 Turbo S con sus 650 CV.