A la venta el Porsche 917K más célebre de toda la saga 917

Porsche 917-024 ex Jo Siffert.

La vuelta al mercado de esta unidad es todo un acontecimiento, pues es uno de los ejemplares más conocidos y reconocibles de la exitosa saga 917. Esta unidad fue empleada por la marca para los test de Le Mans en 1970, perteneció a la colección privada de Jo Siffert, sirvió de coche cámara y fue protagonista de la película Le Mans de Steve McQueen y años más tarde protagonizó uno de los barn find más llamativos de la historia, al haber aparecido tras pasar más de 20 años abandonado en un granero cerca de París.

Ahora, ya restaurado, vuelve al mercado de la mano de Gooding & Company, que lo ha incluido entre los lotes de su próxima subasta en Pebble Beach 2017, donde según algunos especialistas podría alcanzar una cifra entre los 13 y los 16 millones de dólares.

De número de chasis 917-024, este ejemplar lograba el mejor tiempo en los tests oficiales de Le Mans en 1970 pilotado por Brian Redman y Mike "The Bike" Hailwood. Y tras ser empleado extensamente por Porsche en pruebas en distintos circuitos fue vendido al piloto Jo Siffert, que lo mantuvo en su colección incluso después de su fallecimiento. El 917-024 fue incluso parte de su cortejo fúnebre.

Uno de los chasis 917 más reconocibles.

Fue el propio Siffert quien lo alquiló a la productora Solar Productions de Steve McQueen para el rodaje de la mítica película Le Mans, donde no solo ofició de coche-cámara, sino que también aparece como uno de los vehículos protagonistas en la cinta. Tras el fallecimiento de Siffert a principios de los setenta, el 917-024 permaneció en la colección familiar hasta que en 1978 fue fue vendido a un coleccionista francés. De esta manera, el ejemplar desapareció durante 25 años, hasta que fue hallado en 2002 en el granero en las cercanías de París donde había permanecido los últimos 23 años, convirtiéndose en uno de los barn finds más interesantes y llamativos de los últimos tiempos.

El ejemplar aparecía totalmente cubierto de polvo y descuidado, pero se encontraba en un estado absolutamente original, con todos sus elementos, incluidas unas anotaciones manuscritas realizadas por el piloto de Porsche Herbert Linge. En ese momento también fue vendido, a un coleccionista que lo preparó para carreras vintage, aunque con un cuidado extremo, sustituyendo incluso el propio bastidor para no dañarlo.

En estos momentos, sale a subasta recién restaurado por el especialista suizo Graber Sportgarage por lo que su estado es magnífico, y a buen seguro será uno de los protagonistas más destacados de las subastas de este año en Monterey.

Fotos: Gooding & Company