El Porsche 918 Spyder sufre una nueva llamada a revisión, y van...
El espectacular Porsche 918 Spyder vuelve a ser objeto de una nueva llamada a revisión, de nuevo por un elemento de la suspensión. En esta ocasión promovida por la NHTSA y que afecta solo a unos 300 ejemplares, todos ellos residentes en los Estados Unidos.
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Publicado: 30/12/2016 16:00
En apenas 6 meses el Porsche 918 Spyder se ha enfrentado a dos llamadas a revisión. La primera de ellas durante el verano de 2016 y ahora, a escasos días de terminar el año aparecía la segunda llamada a revisión, de nuevo promovida por la NHTSA y que afecta por tanto solo a los ejemplares estadounidenses.
Si en verano el problema era un defecto en los cinturones de seguridad que afectaba a todas las unidades fabricadas, ahora se trata de un problema con la suspensión, y han sido llamadas a revisión 306 unidades, todas ellas en los Estados Unidos. Estos son los ejemplares fabricados entre el 6 de noviembre de 2013 y el 27 de julio de 2015. A estas unidades se les sustituirá el brazo inferior de la suspensión, debido a un posible fallo en su articulación, lo que podría desencadenar roturas.
Esta reparación se llevará a cabo en 2017, aunque no hay fecha asignada aún, y será totalmente gratuita para los clientes de la marca, que por el momento no ha especificado si hay unidades afectadas por el mismo problema fuera del mercado norteamericano.
Estas no son las primeras llamadas a revisión del espectacular hiperdeportivo híbrido alemán, desde su lanzamiento los usuarios del modelo han visto como la marca los llamaba para modificar o sustituir ciertos detalles menores. En una ocasión se debió a problemas eléctricos, lo que afectó a todas las unidades en todos los mercados. Este problema fue localizado en un elemento de fibra de carbono, que podría dañar el cableado eléctrico del ventilador en el radiador.
Aunque justo medio año antes también se llamaban a unos 200 clientes para sustituir un elemento no especificado del chasis, este problema afectaba también a la suspensión y de nuevo la reparación corrió a cargo de la propia marca.
Todas estas llamadas a revisión evidencian el celo con el que el que la marca alemana trata a sus productos. No son pocas las marcas que miran para otro lado cuando docenas de clientes se quejan de un mismo y evidente problema.