Aparece a la venta un Porsche Carrera GT 2005 a estrenar

Porsche Carrera GT 2005.

El Porsche Carrera GT de 2005 fue el primer superdeportivo de edición limitada sin compromisos lanzado por la marca alemana desde el Porsche 959, presentado casi dos décadas antes. Obviando por supuesto las versiones más radicales de la gama 911, que en muchas ocasiones se trataban de versiones especiales de homologación.

Como el 959, el nuevo Carrera GT trataba de ser todo un escaparate tecnológico de la firma alemana, aunque curiosamente el origen del modelo lo encontramos en los restos de varios proyectos de competición anteriores que fueron abandonados.

Tras su fallida aventura como motorista en la Fórmula 1 a principios de la década de los noventa, Porsche se quedó con un bloque V10 de 3.5 litros atmosférico sin estrenar. Este bloque en teoría iba a animar al monoplaza de Footwork en la temporada 1992, sin embargo, tras la mala experiencia, la escudería prefería optar por los más fiables V8 Cosworth pocas carreras después de estrenar el desastroso V12 de Porsche en 1991.

Estado impecable.

Este propulsor más tarde fue empleado para crear el Porsche 9R3 LMP900, un proyecto con el que la marca alemana pretendía volver a competir en Le Mans, sin embargo, una vez desarrollado el modelo, la marca decidía misteriosamente eliminar el proyecto. Las malas lenguas aseguran desde entonces que Porsche decidió no participar en Le Mans con su nuevo modelo para dejar espacio a Audi, que en ese momento iniciaba su glorioso periplo en Le Mans, tras un acuerdo secreto entre Wendelin Wiedeking y Ferdinand Piëch. Acuerdo que ha sido corroborado a posteriori por varios insiders de la marca alemana. Se supone que a cambio de desaparecer del Campeonato de Resistencia durante una década, la firma de Stuttgart obtuvo ayuda para desarrollar el Porsche Cayenne.

Con los enormes beneficios obtenidos por el éxito de ventas del Cayenne la marca decidía después crear un nuevo superdeportivo de edición limitada, el Carrera GT de 2005, que irónicamente empleaba el motor de 10 cilindros que había sido rechazado en dos ocasiones anteriores.

El resto de la historia es bien conocido, Porsche solo llegó a fabricar 1.270 unidades del Carrera GT, consideradas hoy auténticas piezas de coleccionista. Como la que nos ocupa en este momento, ya que a pesar de no haber trascendido su historia, es evidente que ha pasado todos estos años a buen recaudo en alguna colección europea, lo que explicaría el magnífico estado de forma que muestra el ejemplar y su exiguo kilometraje, que se encuentra básicamente a estrenar aún.