Los malabares de Porsche para equilibrar autonomía y prestaciones en sus eléctricos
Con tres modelos eléctricos en la gama de Porsche, el fabricante alemán ya trabaja en otros tres más que llegarán hasta 2025. Las nuevas generaciones de los Macan y Panamera, junto al futuro Landjet, son los siguientes, tres modelos que contarán con una nueva generación de baterías con una capacidad de 100 kWh, la cifra que la marca considera esencial.
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Publicado: 25/12/2021 18:00
La actual generación de baterías para coches eléctricos no terminan de cumplir con los requisitos de las marcas. A pesar de que los proveedores trabajan para adaptarse a las condiciones de los fabricantes, sus deseos van mucho más allá de las cualidades que ofrecen actualmente. Los requisitos clave son tres: una mayor densidad de energía, capacidades netas por encima de los 100 kWh y, el más importante de todos, un menor peso.
Tres factores que no son fáciles de aunar, pero en los que se trabaja para la próxima década. Porsche es una de las marcas que trabaja para conseguir este objetivo y que sea una realidad en 2030, cuando dejará de vender coches de combustión y toda su gama será eléctrica. La marca deportiva ha explicado cómo consigue que sus modelos eléctricos sean capaces de ofrecer un equilibrio casi perfecto entre deportividad, autonomía y rendimiento, sumando el importante plus de que todos sean aptos para la conducción de diario. Y es que, a pesar de que la máxima autonomía posible con una carga es la cuestión clave de todos los fabricantes, para Porsche no es tan importante.
Para Porsche, las baterías de 100 kWh son las idóneas
Es cierto que un modelo de esta marca debe ofrecer una cifra muy elevada, pero no es tampoco la cuestión principal como sí lo es la recarga en el menor tiempo posible. De ahí que la marca ofrezca un sistema de carga de 800 V capaz de cargar energía para 100 kilómetros en cinco minutos. Porsche ha analizado las distancias diarias de sus clientes a través de una encuesta interna, concluyendo que la gran mayoría de clientes realiza menos de 80 kilómetros al día, recorriendo unos 450 kilómetros a la semana.
Trasladado al circuito de Nürburgring donde sus modelos son probados, la simulación de tiempos de vuelta de un modelo como el Taycan Turbo S, cuyo peso en báscula es de 2.419 kilogramos con una batería de 85,1 kWh, la berlina deportiva puede cubrir un máximo una vuelta en 7:39,5 minutos. La misma versión pero con una batería de 70 kWh y con un peso ligeramente inferior de 2.310 kilogramos, no es más rápido, sino lo contrario sumando siete décimas más al tiempo por vuelta. Valores que demuestran que el ahorro de peso no compensa el rendimiento reducido de la batería.
Con la batería de 100 kWh, a pesar de que el peso extra se incrementa con 107 kilogramos, el tiempo por vuelta es mínimamente mayor con 7:42,4 minutos necesitando de 9,71 segundos para llegar a los 200 km/h. Las pruebas de Porsche van un grado más allá con una batería de 130 kWh que no está disponible en la gama de la berlina, pero que sirve para mostrar las importantes diferencias con el peso aumentado hasta 2.743 kilogramos. En este caso, el Taycan completaría una vuelta al trazado norte en 7:48,2 minutos, necesitando de 3,28 segundos para llegar a los 100 km/h y de 10,48 segundos hasta los 200 km/h.
