Porsche gana las 24 horas de Le Mans que casi coronan a Jackie Chan

Timo Bernhard, Brendon Hartley y Earl Bamber se llevan la 85ª edición de las 24 horas de Le Mans, marcada por el drama de Toyota y de la propia Porsche. Antonio García acabó tercero junto a Jan Magnussen y Jordan Taylor, y Miguel Molina con Davide Rigon y Sam Bird, quinto en la categoría GTEPro.

9 min. lectura

Publicado: 18/06/2017 15:05

La 85ª edición de las 24 horas de Le Mans ha sido para Porsche, pese a que no era el favorito y ha tenido que luchar hasta el final hasta con un LMP2. La victoria de Bernhard, Hartley y Bamber pasará a la historia de la mítica cita del trazado de La Sarthe por sus incidentes en todas las categorías, excepto en la de GTEAm (que ganó el JMW Motorsport de Will Stevens, Robert Smith y Dries Vanthoor), mucho más calmada que en otras ocasiones.

La 19ª victoria de Porsche en Le Mans fue también la 18ª derrota de Toyota en una carrera en la que aspiraban a todo y que comenzó con muchas aspiraciones.

Primeras horas: Toyota sueña con la victoria

Las primeras seis horas de las 24 horas de Le Mans hizo soñar a Toyota. Todo iba que ni pintado: posición de poder sobre Porsche en LMP1, los LMP2 controlados y en GTs, BoP mediante, son los Aston Martin quienes llevan la voz cantante. Pero todo cambió a medianoche.

Calcula ahora el precio de tu seguro de coche

Calcula tu precio online

Porsche se había rendido a no reeditar sus últimas victorias, tanto por mérito de su rival como demérito propio. En los primeros compases de la carrera (no tan pronto como el ByKolles 4, que ya en la primera vuelta había pinchado), el Porsche 2 de Bernhard, Bamber y Hartley se averió, con serios problemas en el tren delantero para desplegar la potencia híbrida. Eso obligó a meterlo en boxes para intentar cambiar esa parte por completo, y ya implicó que se olvidaba de la victoria. Todo quedaba en manos del Porsche 1, el de Jani, Lotterer y Tandy.

Eso hizo que Toyota tuviera algo más de calma, con el 7 de Sarrazin, Conway y Kobayashi (el poleman) por delante, y el teórico único Porsche en disputa por la victoria, por delante del 8 de Buemi, Davidson y Nakajima. No hicieron bien en confiarse en el equipo japonés, ni en dar por muertos a los miembros del coche que dejó Mark Webber.

La maldición de Toyota ataca de nuevo

Primero cayó el Toyota 8. Un problema similar al del Porsche 2 les obligó a cambiar el tren trasero, pero tardaron una hora en boxes. Las opciones de Buemi, Davidson y Nakajima se fueron al traste. Mucho peor fue lo de Kobayashi, con el gran favorito a la prueba: un problema en el cambio le hizo romper. La maldición se estaba cerniendo sobre el box del equipo japonés.

La desesperación del hombre más rápido de la historia del circuito de La Sarthe le hizo volver al box como un zombie. Las lágrimas asomaron por los ojos de Hugues de Chaunac, y el resto de miembros no se lo podían creer en el box de Toyota, como era normal. Con el mismísimo Akio Toyoda presente tenían problemas en sus dos coches candidatos a victoria, y todas sus opciones a podio quedaban en manos del Toyota 9, el coche 'extra' que llevaban aquí, con Lapierre, Yunimoto y Pechito López. Estaba el francés al volante cuando, por un toque, pinchó... y sus ansias por volver a boxes le destrozaron el tren trasero. Sólo habían pasado 30 minutos entre la rotura del 7 y la del 9.

El Porsche 1 también rompe

La victoria parecía cosa del Porsche 1. Nada hacía pensar que fuera a perder la carrera: incluso redujeron la velocidad hasta ponerse en tiempos de LMP2 durante toda la noche y buena parte de la mañana.

Sin embargo, nada más cruzar la barrera de las 20 horas, con André Lotterer al volante, notaba un problema: algo no iba bien en su 919. El alemán se quejó por radio y detectaron un problema con la presión de aceite: no podía ser.

Esto hizo que, por primera vez, los LMP2 se convirtieran en favoritos a la victoria en las 24 horas de Le Mans. Sólo el Porsche 2, cuya estrategia para final de carrera era únicamente remontar poco a poco hasta alcanzar el podio, dio esperanzas a las últimas horas para que la normalidad, si eso se podía llamar normal, se cumpliera.

Mucha más emoción hubo en LMP2, pero no por la victoria, sino por ver si el Vaillante Rebellion, este año que se han pasado a la categoría inferior, eran capaces de lograr la victoria. El Oreca 28 del equipo de Jackie Chan se encontró con la oportunidad de su vida: tenía once vueltas de desventaja con el coche de Lotterer para ponerse primero a falta de poco más de 3 horas y media, con el Vaillante Rebellion 13 de Beche, Piquet Jr. y Heinemeier Hansson a rueda.

Sin embargo, su gozo en un pozo: el Porsche 2 voló en cuanto se convirtió en la única esperanza del equipo de Stuttgart y, a poco más de una hora, cazó al coche de Jackie Chan.

Corvette, con Taylor en el stint final, pierde por los pelos

El tempranero problema de Menezes (ganador el año pasado en LMP2) dejó sin uno de los favoritos de la categoría. El incidente del Alpine fue prácticamente una anécdota, en comparación con la que lió Vaxiviere al volante del Oreca de TDS Racing. El francés se llevó puesto a Pierre Kaffer justo después de que este estuviera luchando con Miguel Molina por el liderato en GTEPro.

El incidente le costó un stop&go de 7 minutos al equipo, y la eliminación de uno de los coches favoritos para la victoria, ya que junto a Kaffer en el Risi Competizione corrían Giancarlo Fisichella y Toni Vilander.

El Corvette de Antonio García se quedó a la expectativa en estas primeras horas, que dominó el Aston Martin 97 de Turner, Adam y Daniel Serra, y demostró que el BoP les benefició mucho durante toda la prueba. Sin embargo, el español superó las expectativas y con sus stints de noche se llegó a colocar con serias opciones de victoria en la categoría, si bien el equipo del 63 fueron a otra estrategia de paradas, a contracorriente.

Eso permitió a Corvette llegar a la última hora de carrera con serias opciones de victoria. Pese a que el ritmo de García durante la noche y a primera hora de la mañana había sido superior, fue Taylor el encargado de hacer el último stint de apenas 40 minutos, con Jonatham Adam al volante del Aston Martin 97 a su rueda y una lucha al límite hasta los últimos instantes.

Corvette, sin embargo, se quedó sin victoria. Jordan Taylor tuvo una salida de pista por la que pinchó en la última vuelta, con lo que Adam le pasó sin mayores dificultades, mientras el coche amarillo intentaba llegar a meta como podía. Al final, fue segundo de su categoría, mientras que el AF Corde 71 de Miguel Molina, Sam Bird y Davide Rigon se conformó con la quinta plaza.

Podios por categoría

LMP1: Porsche 2, Toyota 9 y Porsche 1

LMP2: Oreca 38, Oreca 13, Oreca 37

GTEPro: Aston Martin 97, Ford Chip Ganassi 67, Corvette 63

GTEAm: JMW Motorsport 84, Spirit of Race 55, Scuderia Corsa 62

Fotos: Toyota / Porsche / Corvette

Pixel