Porsche prueba la capacidad de carga del Mission E en la fría Suecia
Primeros días del año y terminando la navidad, pero los ingenieros de Porsche no descansan y continúan las pruebas de su primer modelo eléctrico Mission E sometido a un intenso y extremo nivel de frío, aunque en estas fotos más curiosas vemos una prueba más curiosa midiendo la capacidad de carga regenerativa.
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Publicado: 05/01/2018 18:45
Las pruebas de Porsche son el modelo de producción del Mission E Concept continúan en las extremadamente bajas temperaturas del Círculo Polar Ártico. Para que te hagas una idea, a la hora de redacción de este artículo, la temperatura en la zona de pruebas escandinava es de -7º con una sensación térmica de -12º.
Aunque pueda parecer un dato que no es significativo, es todo lo contrario, porque después de analizar las imágenes detenidamente hemos llegado a la conclusión de que el prototipo de ensayos de la firma alemana no está siendo remolcado por una posible avería.
Nuestra experiencia nos apunta a todo lo contrario, ya que cuando un vehículo en desarrollo se avería, los fabricantes recurren a vehículos de soporte con una plataforma para subir y transportar el vehículo a sus instalaciones -a pequeños camiones de transporte- o a una grúa dado el caso de no disponer de unidades de ayuda.
Y en este prototipo del Porsche Mission E no se da ninguna de estas circunstancias. Es más, dispone de corriente, ya que cuenta con luces encendidas incluso en el cuadro de instrumentos del interior. Si estuviera averiado iría completamente tapado, y si cuenta con los intermitentes encendidos es para indicar a otros usuarios de la vía que pueden adelantarlo.
Las fotos espías muestran una prueba más curiosa todavía. Hasta ahora la hemos visto en condiciones opuestas; un prototipo o mula remolca a otro vehículo para estudiar cuánta masa puede remolcar sin elevar la temperatura de la mecánica, pero en el caso del primer modelo eléctrico de Porsche este dato no es más significativo que comprobar el nivel de carga regenerativa en fase de retención del motor eléctrico.
Utilizar un Cayenne también tiene sentido, ya que es un modelo con un peso en orden de marcha de unos 2.500 kilogramos y sumado a una zona de pruebas alrededor del Círculo Polar Ártico con carreteras llanas y sin pendientes, estudiar el nivel de carga reteniendo sólo puede realizarse siendo remolcado y oponiendo resistencia al remolque.
Además, la temperatura juega un papel fundamental también. Si en los vehículos de combustión se prueba que los aceites y refrigerantes sean capaces de soportar condiciones de frío extremo, en los eléctricos ocurre de igual forma, aunque agravándose esta situación un poco más.
Las baterías eléctricas disponen de una temperatura óptima de funcionamiento, lo cual significa que superando una temperatura extremadamente baja o alta el sistema puede dejar de funcionar correctamente; e igual ocurre con la electrónica de potencia y el cargador a bordo, por lo que las pruebas que vemos en las imágenes también miden la capacidad de carga reteniendo el motor en condiciones de bajas temperaturas.
Una prueba más -y un tanto curiosa- que es absolutamente necesaria para un modelo que tiene que tener medido hasta el más mínimo detalle en calidad y fiabilidad para no poner en liza a Porsche garantizando un perfecto funcionamiento al cliente que adquiera este modelo en cualquier parte del mundo.