El responsable de producto del Porsche 911 señala que no se transformará en un eléctrico

Ya sabemos que el nuevo Porsche 911 tendrá una versión híbrida en la segunda mitad de su vida comercial. Así estaba planificado desde antes de que se iniciar el desarrollo del modelo, pero sin señalar una fecha determinada en el calendario para su presentación. Lo hemos visto en fotos espía realizando pruebas, por lo que sí está en la agenda.

Pero de ahí no pasará. Al menos, es lo que ha indicado Frank-Steffen Walliser, el responsable del producto 911 de la marca alemana, que explica los factores que hacen inviable, por ahora y en un largo plazo, la posibilidad de transformar el deportivo por excelencia en un modelo de movilidad sostenible, no solo conservando la capacidad dinámica, sino mejorando todavía más.

Según el punto de vista de Walliser, la nueva generación del 992 ha experimentado un crecimiento en dimensiones que lo ha llevado al máximo posible sin desvirtuar su diseño. Es lo suficientemente largo y ancho, pero uno de los grandes problemas es la corta distancia entre ejes y la posición del asiento más baja. Así, el hecho de alojar un paquete de baterías debajo, suponer perder esta cualidad del 911 y, según Walliser, "simplemente no hay espacio en la parte delantera y trasera" para la batería.

El dispositivo de energía también es un gran problema. Una batería de pequeñas dimensiones ofrece menos capacidad energética, menos celdas y, por tanto, menos autonomía. Pero ya en el tamaño más pequeño, el peso es muy importante y se añade al conjunto. Aunque este factor peso es importante, el responsable apunta que para Porsche no lo es, sino que es "solventable a base de dinero". De hecho, recuerda que la carrocería de aluminio y materiales compuestos de nuevo modelo comparado con el de la generación 991 ha supuesto una gran inversión.

De otro lado, también está la opinión de los clientes, que aprecian el detalle de que el 911 sea un modelo con una configuración interior de 2+2 plazas, aunque las traseras sean para salir del paso y prácticamente inutilizables, frente a un biplaza, que sería la consecuencia de albergar una batería más grande. Todos factores en contra que, para muchos, es una salvación saber que el 911 no se convertirá en un eléctrico; al menos,a muy largo plazo.