El nuevo Porsche Panamera reinventa la suspensión, no necesita muelles y ofrece tanta deportividad a alta velocidad en curvas como confort
El nuevo Porsche Panamera sentará un precedente en lujo y tecnología. La marca alemana se ha esperado al máximo para superar a sus rivales con un chasis para presumir. La berlina deportiva es una de las primeras del mercado que cuenta con una suspensión activa a la que no le hacen falta muelles para ofrecer el más alto nivel de deportividad y confort.
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Publicado: 07/01/2024 10:00
El Porsche Panamera de nueva generación fue presentado poco antes de dar por terminado el pasado año 2023. La marca alemana es consciente de que es uno de sus modelos estrella, no tanto como el Macan, Cayenne o Taycan. Este último es el virtual sustituto, pero no lo será antes de la próxima década, razón de más para que la marca alemana haya decidido implantar tantos cambios que casi es una tercera generación completamente nueva.
Porsche así lo considera, y no le falta razón porque, aunque el diseño guarda toda la esencia y se ha renovado apostando por un estilo de vanguardia y acorde a los tiempos actuales, en realidad no lo es todo. La marca alemana se ha exprimido al máximo para ofrecer la berlina más dinámica y cómoda de su categoría, teniendo en cuenta que gran parte de sus rivales se han actualizado. Pero ninguno de ellos cuenta con una suspensión neumática y adaptativa que no necesita de muelles y que con los amortiguadores se basta.
El Porsche Panamera redefine la conducción
Ni siquiera le hacen falta barras estabilizadoras. El sistema «Porsche Active Ride» es un equipamiento opcional, incluso en la versión más potente y prestacional de la gama lanzada hasta ahora, el Panamera Turbo E-Hybrid, y utiliza una novedosa generación de amortiguadores activos en la suspensión neumática que son capaces de controlar las fuerzas de tracción y compresión pueden generarse individualmente en cada rueda, según sea necesario.
Es decir, puede empujar rápidamente una rueda en concreto contra el asfalto o despegarla gracias a una bomba hidráulica eléctrica que fuerza el fluido a presión a través de un circuito para controlar las fases de extensión o de compresión. Además, cada amortiguador cuenta con sensores propios que analizan constantemente la aceleración de las ruedas y los movimientos de la suspensión, hasta 13 veces por segundo. De hecho, es la propia rueda la que asume las funciones de la estabilizadora, de ahí que prescinda de este elemento al ser capaz de absorber un bache sin trasladar el balanceo a la carrocería.
Porsche se adelanta el futuro de las suspensiones sin muelles
Porsche ha explicado que, en realidad, sus nuevos amortiguadores sí cuentan con un muelle en su interior, pero que puede prescindir completamente de ellos. El sistema ofrece mayor estabilidad en firmes irregulares, no interfiere con el funcionamiento de la suspensión neumática que, no solo rebaja el centro de gravedad por debajo del muelle neumático en curvas dinámicas y frenadas bruscas cuando se selecciona el modo de conducción «Sport Plus», sino que también inclina el conjunto al completo en la dirección de una curva evitando que los pasajeros sientan las fuerzas laterales. Eso sí, hay que rascarse el bolsillo, cuesta más de 8.000 euros.