Porsche paraliza la producción de todos sus modelos en adaptación al nuevo ciclo WLTP
El próximo mes de septiembre entra en vigor los límites marcados en el nuevo ciclo de mediciones WLTP, de obligado cumplimento para todos los fabricantes y sus modelos vendidos en Europa. Por este motivo, Porsche ha parado la producción de todos los modelos de su gama -y de las unidades compradas y no entregadas- para adaptar sus motores a la nueva normativa.
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Publicado: 22/05/2018 15:00
Al igual que otros grandes fabricantes más generalistas, el nuevo procedimiento de mediciones del ciclo WLTP está poniendo contra las cuerdas a todos los que no habían adaptado sus motores a los nuevos límites establecidos en la norma que entrará en vigor en septiembre, con la necesidad de cumplirse a rajatabla.
Esto significa que ahora las marcas van contrarreloj trabajando para no perder un tiempo significativo y cumplir con los nuevos estándares. Excepto Mercedes, muchas otras están cayendo como el Renault Twingo GT o BMW que ha llegado a un límite inesperado para la actual generación del M3 cesando su producción directamente o el nuevo Peugeot 308 GTI al que hemos cazado de pruebas recientemente poniendo a punto su mecánica.
El último en caer en esta tejida red ha sido Porsche. Si hace unos días conocíamos que el Panamera paraba la producción y no aceptaba pedidos del modelo hasta que no ajustara sus bloques al nuevo marco normativo europeo, ahora resulta que la medida de parar la producción y retrasar la entrega de las unidades ya adquiridas afecta a los cinco modelos disponibles. Además de la berlina deportiva, también se suman los Macan, Cayenne, 718 Boxster y 718 Cayman y la gama 911.
"Debido al tiempo que lleva este procedimiento de prueba, algunos modelos podrían no estar listos para el 1 de septiembre", ha señalado un portavoz de la marca alemana, añadiendo que "Hemos aumentado las unidades de cada uno de los modelos de la misma forma en que lo necesitamos, como introducción a un nuevo modelo para minimizar el impacto", una técnica a menudo utilizada para los fabricantes para llenar el espacio entre una generación de automóviles y su sucesor, siendo la primera vez que Porsche opta por esta estrategia para minimizar el paro de producción.
Las nuevas pruebas que requieren el marco normativo del ciclo WLTP también suponen el añadido de las pruebas en condiciones reales de tráfico, por lo que todos los nuevos componentes tienen que ser sometidos a esta prueba que refrende los datos obtenidos en laboratorio, además de volver a ser homologados por las certificadoras de la Unión Europea, la forma más exigente hasta ahora que ofrecerá a los clientes y propietarios una idea más fiel de las verdaderas cifras de sus modelos.
En el caso de los modelos alimentados con motores de gasolina, la solución más común pasa por la instalación de un catalizador de óxidos de nitrógeno SCR con la administración de la solución acuosa basada en urea AdBlue, mientras que para los modelos de gasolina, la mayor parte de los fabricantes están optando por un filtro de partículas.