Singer evita los tribunales y pagar una multimillonaria indemnización a Porsche con un acuerdo que pone límites a la inspiración
Porsche y Singer han resuelto sus problemas sin necesidad de llegar a los tribunales. La división norteamericana de la marca alemana ha llegado a un nuevo acuerdo con el preparador californiano que protege su marca frente a las creaciones de la firma americana. Un acuerdo más restrictivo con el que Singer no se verá obligada a cerrar.
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Publicado: 15/04/2024 17:00
Hace apenas diez días que la división americana de Porsche presentó una demanda judicial contra Singer, un preparador californiano dedicado a la producción de creaciones especiales basadas en extintas generaciones del 911. La firma alemana estaba viendo cómo sus emblemas e insignias de marca lucían en todos los restomod son ton ni son, haciendo un mal uso Singer de un acuerdo que alcanzó con la alemana hace poco más de una década.
En un principio, y dado que los antiguos modelos del icónico deportivo alemán son muy apreciados al otro lado del Atlántico, se le permitió la restauración de ejemplares de alto valor como una subsidiaria de Porsche únicamente dedicada a este menester. Pero es lo que tienen ciertos acuerdos que también se traspasan los límites para generar más recursos. Singer se ha estado aprovechando de ello hasta el punto de crear un estudio de diseño de un 911 todoterreno, al estilo del 911 Dakar, pero con una carrocería más antigua, y lo que hizo a Porsche estallar.
Porsche llega a un acuerdo más que beneficioso para Singer
Bastaba el hecho de eliminar el nombre de la marca alemana para no hacer un problema, sin embargo sucedió. El Singer DLS no hizo más que agrandar el problema más todavía, al no respetar los límites del acuerdo original y utilizar el modelo base como punto de partida para un modelo exclusivo basado en el 935 superó ya todos los límites. Por fortuna, los propietarios que han desembolsado casi medio millón de euros no perderán sus coches como tampoco los que están pendientes de recibirlos.
Singer ha evitado una demanda multimillonaria sólo con el hecho de destruir todo los materiales promocionales y publicitarios donde aparece el nombre de la marca y el de 911, independientemente de la generación de que se trate, pues ni con todos los beneficios que la empresa obtiene le daría para cubrir costas judiciales y las pertinentes indemnizaciones por daños y perjuicios a favor de Porsche, además de la fama mundial de la que se aprovecha Porsche con las restauraciones autorizadas de Singer, a la altura de la división de Porsche Classic.
Singer podrá concebir modelos especiales pero respetando a Porsche
Porsche no ha sacado a su elenco de abogados que defienden a la marca con uñas y dientes, y Singer podrá seguir con sus creaciones especiales para clientes más exigentes, siempre y cuando el parecido con el icónico 911 sea real. Si los estilistas de Singer quieren algo diferente, entonces tendrá que serlo así y no reproducir ninguno de los destacados rasgos de diseño del deportivo.