Es el único coche eléctrico de Toyota, ahora es más barato que nunca, pero su nombre sigue siendo un auténtico problema
Muchos aseguran que Toyota va muy rezagada en su estrategia eléctrica. Los primeros pasos no han ido en la dirección correcta y su primer coche eléctrico podría cambiar de nombre para así intentar revertir la situación.
La llegada del coche eléctrico ha cogido por sorpresa a muchas marcas, aunque ninguna reconoce que se ha tomado con excesiva calma el desarrollo de nuevas tecnologías. Por su condición de líder de la industria automovilística, Toyota ha centrado muchas de las críticas al respecto. A día de hoy los japoneses sólo ofrecen un coche eléctrico entre sus filas, aunque la llegada del Toyota Urban Cruiser espera revertir esa situación. El nuevo modelo pone en evidencia el fatal error que cometieron al nombrar su primer coche eléctrico como Toyota bZ4X. Un error que puede estar a punto de cambiar.
Y es que son muchas las fórmulas que los fabricantes intentan aplicar para denominar a sus modelos. Lo más normal, al menos según la mentalidad europea, es seguir un orden lógico en la serie. Como es el caso de Peugeot, BMW o Mercedes, por ejemplo. Todos ellos registran un formato lógico no sólo para los nombres de sus coches, también para las mecánicas que los acompañan. La mentalidad asiática es bastante diferente al respecto. Toyota emplea nombres muy dispares que no siempre ayudan a los clientes a la hora. La gama bZ intentaba, sin éxito, corregir esa situación.
Toyota busca impulsar las ventas de su primer eléctrico cambiándole el nombre
Tal y como informa Patrick Ryan, director regional de Toyota Canada, el Toyota bZ4X está a punto de cambiar de nombre. El próximo año el primer SUV eléctrico de la casa cambiará su nombre al completo. Cabe la pena recordar que las siglas bZ significan 'Beyond Zero' (más allá del cero), en referencia a las nulas emisiones que emiten los coches que las integran. El 4 hace referencia al tamaño del coche, mientras que la letra X se le atribuye por el simple hecho de ser un SUV/Crossover. En China la oferta bZ de Toyota es más amplia que en Europa. Allí están presentes otras unidades como el bZ3 o el bZ3X. Ambos siguen la misma política comercial de letras y números.
El bZ4X se presentó hace ya casi dos años y en ningún momento ha conseguido hacerse un hueco en el mercado. Todo su desarrollo, así como las primeras etapas comerciales, estuvieron cargadas de problemas. Fallos de seguridad y fiabilidad incomprensibles para una marca que ha cimentado su éxito en la durabilidad y la resistencia. El consumo y la autonomía tampoco han llegado a cumplir con los estándares eléctricos, aunque los japoneses se han esforzado, y mucho, en mejorar las cifras gracias a constantes evoluciones. Hoy el bZ4X ofrece consumos homologados entre los 14,4 y los 17,9 kWh/100 kilómetros. Siendo uno de los coches más eficientes del panorama nacional.
Sin embargo, la autonomía homologada en el mejor de los casos no supera los 513 kilómetros. Una cifra decente, pero muy lejos de algunos de los modelos más vendidos, como el Tesla Model Y. El precio también es otro de los factores que han interferido negativamente en el éxito del bZ4X. Las primeras unidades llegaron con precios nada atractivos, pero una vez más hay que reconocer que Toyota ha hecho grandes esfuerzos para reducir la factura. Hoy es posible acceder al bZ4X mediante el pago mínimo de 34.500 euros, sin tener en cuenta ofertas o posibles ayudas estatales. Es un precio muy competente para un coche de semejante embergadura, equipamiento y autonomía.
A pesar de todos los cambios, el bZ4X sigue sin causar el impacto comercial que Toyota esperaba. La compañía está más centrada en explotar sus excelentes híbridos con los que consigue situarse en los puestos más altos de las listas de ventas. El cambio de nombre podría darle un empujón a la ventas. El nuevo Urban Cruiser nos ha demostrado que ya podemos ir olvidándonos de la denominación bZ, al menos en Europa y en Estados Unidos. Ahora sólo queda por ver cómo se llamará. Es imposible hacer apuestas pues, como ya hemos dicho, Toyota opta por un sistema poco intuitivo para reconocer sus coches.
Fuente: Motor Ilustrated