El Volvo EM90 ya tiene precio en China: es caro y más que lo será si acaba llegando a Europa
Volvo forma parte de un gran conglomerado chino, el Grupo Geely. Tras su compra, los suecos viven una segunda juventud que le permite dar a luz modelos inéditos como el EM90. Un monovolumen eléctrico que sorprende en todo.
5 min. lectura
Publicado: 15/11/2023 09:00
Hace apenas un par de días Europa despertaba con el lanzamiento del Volvo EM90. Durante las últimas semanas, los suecos han estado dando pequeños avisos de su llegada. Teaser a teaser, foto a foto, hemos ido descubriendo nuevos e interesantes detalles de un coche que, a todas luces, resulta tan inédito como espectacular. Se trata del primer monovolumen de la casa, eléctrico por supuesto. Un coche concebido para familias eléctricas que, de paso, tengan una buena cuenta bancaria.
En Europa tenemos una mentalidad muy negativa con respecto a los monovolúmenes. Considerados como vehículos lentos y aburridos, sólo son bien vistos por familias numerosas y empresas dedicadas al transporte de pasajeros. Sin embargo, en China son coches que tienen un marcado símbolo de estatus social. Para los chinos son coches con distinción, modernos y elegantes. Es por eso que cada vez vemos más unidades agolparse en el mercado. El Li Auto Mega es uno de esos extraordinarios casos.
40.000 euros de diferencia con su hermano, el Zeekr 009
También lo es el Zeekr 009, el hermano mellizo del EM90. Aunque a simple vista no lo parezca, estamos hablando del mismo coche con diferentes carrocerías. Ambos están desarrollados por el Grupo Geely, ambos comparten la misma plataforma, la misma batería y gran parte de los componentes, pero se diferencian en un factor muy importante, el precio. Se puede decir que el 009 de Zeekr es un coche de precio razonable, si tenemos en cuenta el tamaño. En China está disponible por 500.000 yuanes, apenas 63.500 euros al cambio. Nada mal.
Sin embargo, repetimos que hablamos del mismo coche con diferente carrocería, Volvo pide no menos de 818.000 yuanes por el EM90. Si aplicamos la correspondiente conversión de divisa estamos hablando de una tarifa mínima de 103.900 euros, nada más y nada menos que 40.000 euros de diferencia entre uno y otro. ¿Por qué? Pues porque sencillamente Volvo puede. Está claro que lo más sensato es lanzarse a por el modelo más barato, pero el estatus, el reconocimiento de marca y el prestigio elevan la factura de compra de forma significativa. Siempre habrá quien prefiera el EM90 por el simple hecho de ser un Volvo. Punto.
Por el momento, nadie del Grupo Geely o de la propia compañía sueca ha comentado nada acerca de la exportación a Europa de su nuevo monovolumen. En el Viejo Continente, Volvo está centrada en explotar la vía eléctrica con sus dos nuevos lanzamientos, el Volvo EX90, que sigue sumando retrasos en su llegada, y el Volvo EX30. Este último está llamado a ser un éxito de ventas por una excelente relación calidad-precio. Tal es así que parte de su producción se ha derivado a Europa y así, de paso, evitar posibles sanciones de la Unión Europea.
No sabemos cuántas unidades espera vender Volvo, pero lo que está claro es que cada una de ellas va a dejar un buen dinero en las arcas de la compañía. El coste de desarrollo ha sido mínimo. Apenas unas modificaciones en la carrocería, cambiar algunos detalles del interior y listo. Se produce en la misma línea que el Zeekr, así que todo el mundo contento. La duda que nos queda ante semejantes tarifas en China, mercado donde todo es más barato, es ¿qué potencial precio podrá anunciar Volvo si finalmente decide traer el EM90 a Europa? Duele sólo pensarlo.