Los precios de las baterías caen más rápido de lo esperado, ¿lo harán también los coches eléctricos?
Tras un par de años de tendencia alcista en los precios de las baterías de coches eléctricos debido a la inflación, los costes están cayendo considerablemente y las previsiones apuntan a una bajada más acelerada de lo esperado.
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Publicado: 21/11/2023 15:00
Uno de los motivos de los elevados precios de los coches eléctricos actuales se debe al coste de la batería que montan. Esto es especialmente acusado en los vehículos más pequeños, que tienen precios inalcanzables para la gran mayoría, a la altura de segmentos superiores.
No debemos olvidar que un gran porcentaje del coste de un coche eléctrico proviene, precisamente, de la batería: se estima que, en la actualidad, representa alrededor del 40 por ciento del total.
Si bien es cierto que los precios medios han bajado considerablemente en estas últimas dos décadas (un 80 por ciento menos en los últimos 10 años), la inflación y la subida de los costes de ciertos metales raros han propiciado que la tendencia se rompiese.
Desde entonces, el precio de las baterías ha sufrido una tendencia alcista en estos últimos dos años. Pero eso está cambiando, y más que va a cambiar en los años venideros. Según las previsiones de Goldman Sachs, la bajada será más rápida de lo esperado.
2024 verá una gran caída de los costes de las baterías
La grupo norteamericano tiene en consideración los costes de los paquetes de las baterías, y no de las celdas, para hablarnos de un precio medio que ronda ahora los 140-150 dólares por kWh y que podría caer a 99 dólares en 2025, lo que supondrá una caída del 40 por ciento respecto al 2022 (las previsiones anteriores hablaban de una bajada del 33 por ciento).
Como puedes ver en el gráfico anterior, la caída de los precios que se producirá en 2024 será considerable respecto a este año. Un descenso propiciado, según los expertos, gracias a la caída de los precios de las materias primas relacionadas con la producción de estas baterías, como el litio, el níquel y el cobalto.
Los cálculos hablan de una caída promedio anual del 11 por ciento de aquí al 2030. Eso sí, existen variaciones importantes en la industria de los coches eléctricos, ya que al considerar el precio de los packs de baterías, no todos los fabricantes utilizan los mismos métodos de producción.
Según las estimaciones de Goldman Sachs, una caída de los precios medios por debajo de los 100 dólares el kWh debería tener «un impacto masivo» en la industria. Traducido: los precios de los coches eléctricos deberían reducirse de forma considerable.
Los precios de las celdas de batería también bajan
El informe reciente de otra consultora, Benchmark Lithium, pone en contexto también la importante bajada de costes a la hora de producir las celdas individuales de las baterías. El segundo gráfico que tienes más arriba refleja la enorme caída de los precios durante los ocho primeros meses del año 2023.
Según dicha consultora, el precio medio ponderado mundial de las baterías de litio había bajado ya en verano por debajo de la barrera de los 100 dólares/kWh, algo que no sucedía desde agosto de 2021. Esto supuso una caída del 33 por ciento tras el máximo alcanzado en marzo del 2022, cuando el precio llegó a los 146,4 dólares el kWh; en agosto de este año, había bajado ya a 98,2.
Los motivos son idénticos a los vistos anteriormente en el caso de los packs de baterías, con un descenso importante, sobre todo, en los costes de componentes clave como los cátodos (un 41,9 por ciento menos en los primeros 8 meses del año) y los ánodos (un 17,6 por ciento menos). El litio, por ejemplo, ha visto reducido sus precios un 52 por ciento en ese período.
De acuerdo a las estimaciones de todos estos analistas, el punto de inflexión estaría en los 80 dólares el kWh, algo que debería igualar el precio de los coches eléctricos con sus equivalentes con motor de combustión.
Esta caída de precios debería tener, como decíamos, una repercusión directa en los fabricantes, que deberán hacer un esfuerzo por reducir costes, precios y aumentar su volumen en los próximos tiempos. Las energías renovables también saldrán beneficiadas, ya que se favorecerá la expansión de los sistemas de respaldo por batería.
Fuente: Goldman Sachs / Benchmark