Estados Unidos aprovecha una grieta en el sistema y los coches en Europa pagarán el precio
Prepárate para una nueva subida de precios en los coches. Los aranceles impuestos por Estados Unidos a los materiales y, especialmente, al aluminio, ponen a Europa en una situación complicada al no disponer de suficiente material por un importante desliz de Bruselas.

La nueva administración de Estados Unidos ha impuesto aranceles a los coches fabricados fuera de sus fronteras, lo que causará importantes caídas en las cuentas de beneficios amén de otros problemas añadidos y, por supuesto, tendrá un efecto negativo sobre los interesados en comprar coche en los próximos meses. Porque los aranceles no solo afectan a los coches, sino también a materiales necesarios para la producción.
Es el caso del aluminio. El material ligero se usa en las estructuras de los chasis y en los paneles de las carrocerías; un recurso que usan proveniente de diferentes proveedores. El problema es que, mientras que el aluminio primario y los productos con alto contenido en aluminio están sujetos a unos aranceles del 25 %, la chatarra de aluminio permanece libre de impuestos, y los americanos compran esta a precio de «oro», por lo que la escasez en Alemania y en otros países de Europa es cada vez mayor.

La chatarra de aluminio europea es un «chollo» para Estados Unidos
Los datos de la industria alemana del aluminio son demoledores. En 2024, el país teutón suministró unas 51.000 toneladas de productos de aluminio a clientes de Estados Unidos, de las que 15.000 toneladas contenían aluminio laminado, 12.000 toneladas correspondían a piezas extruidas -las usadas en los bastidores- y 24.000 toneladas eran láminas de aluminio, que suelen llegar en grandes bobinas.
Ojo, estas cifras son muy elevadas, pero en realidad no tanto porque las exportaciones de aluminio a Estados Unidos se han reducido en un 45 por ciento en los últimos diez años. Pero, aún así, los aranceles causan un importante daño, porque su imposición acaba con los cupos de importación que se acordaron a finales de 2021.
Europa necesita impuestos al aluminio o se quedará sin reservas
Las marcas de coches necesitan este material, y les sale más barato obtenerlo por el lado del reciclaje de la chatarra. La que, como hemos explicado, se lleva Estados Unidos. Alemania ya está apremiando a Bruselas para que tome medidas. Rob van Gils, presidente de la asociación alemana del aluminio, pide que se impongan elevados aranceles a la exportación de chatarra de aluminio «para frenar la salida incontrolada y garantizar una competencia justa para las empresas de reciclaje alemanas».
van Gils apunta que las empresas alemanas ya están sintiendo el cuello de botella. «Si no actuamos de inmediato, la escasez de chatarra se agravará drásticamente». La consecuencia está clara, si las existencias de aluminio se reducen, recurrir a terceros países es una opción pero, sea más barato o no, supondrá subir los precios de los coches.
