Los faros LED brillan tanto en la carretera como en tu bolsillo, te 'iluminamos' con lo que las marcas no quieren que sepas
La última moda en la iluminación de los coches nuevos se llama Matrix LED. De los halógenos pasamos al xenón y de estos a los LED y a los Full LED. Ahora, los matriciales ofrecen importantes ventajas en términos de rendimiento, llegando al punto de que su encendido selectivo permite crear firmas lumínicas. Pero tanta tecnología tiene un coste que debes conocer.
4 min. lectura
Publicado: 23/05/2024 19:00
Las grandes marcas alemanas han hecho de la iluminación una bandera del diseño. Hasta la llegada de los faros LED, esta funcionalidad no formaba parte del diseño, pero en los últimos años los avances en este campo han permitido experimentar un importante salto adelante. Los sistemas de alumbrado frontal son mucho tan avanzados que su rendimiento y aplicaciones sorprenden, convirtiéndose en un verdadero gadget para los clientes.
Después de explotar al máximo los faros LED en los coches nuevos, que ya están disponibles de serie o como opción en los modelos más pequeños del mercado, el siguiente paso en la iluminación son los Matrix LED. Su encendido selectivo también se ha llevado a la luz diurna, permitiendo crear patrones que cambian la personalidad e, incluso, animaciones dinámicas. Muchas ventajas pero también problemas, especialmente para tu bolsillo.
La tecnología siempre tiene un elevado precio
Para un funcionamiento digno, hay que gastarse 3.000 euros como poco. Pero, valga decir que, aunque nos los vendan «para toda la vida útil» del coche, en ocasiones no es así. Sólo son reparables los que el fabricante indica como tal, pero no es una norma general por lo que en un elevado número de casos, ya sabes lo que significa: pagarlos y, algunos cuestan casi como un coche nuevo.
El estudio llevado a cabo por una empresa belga, que utiliza la misma herramienta para valorar los costes que las aseguradoras, ha revelado el importe que tendrá que salir de tu bolsillo para sustituir los faros. Para que te hagas una idea, los grupos ópticos -delanteros y traseros- del nuevo Hyundai KONA cuestan 14.635 euros, los del Tucson 8.414 euros y los del KIA EV6 ascienden a nada menos que 13.805 euros.
Sólo los faros y luces traseras cuestan un 40% del precio del coche
Y la barra de luz trasera de éste cuesta la friolera de 2.500 euros. Las cosas mejoran algo en el caso de algunos modelos Premium del tipo del BMW Serie 1 que, al contar con faros LED, la factura de todos asciende a poco más de 3.600 euros. Los de un Q3 suben hasta los casi 5.800 euros. En un Austral, Renault cobra 1.317 euros por faro delantero. ¿Los más baratos? Los del anterior Dacia Duster, frontales y traseros salen por 1.985 euros.
Unos ejemplos más. Los faros delanteros del CUPRA Formentor sale a 1.164 euros cada uno, mientras que los traseros 272 euros. Ojo, los esquineros, porque la sección intermedia con la barra luminosa asciende a 1.000 euros. Los del Puma también son más baratos. Los cuatro salen por poco más de 2.000 euros. La ventaja de una gran mayoría es que las luces de día están integradas en los principales, lo que no es el caso del DS 4. En el compacto francés, cada «colmillo» cuesta casi 400 euros.