GP SingapurFernando Alonso no se deja engañar y pone en su sitio a Aston Martin... con Lance Stroll como arma arrojadiza
Superando una vez más las expectativas del equipo, Fernando Alonso ha vuelto a sacar rendimiento extra de un AMR24 que no estaba, a priori, en las quinielas para colarse en Q3 y aspirar a puntuar el domingo.
Contar con un piloto de la talla de Fernando Alonso supone, aún a día de hoy y a sus 43 años, una gran ventaja en momentos complicados cuando el monoplaza no es capaz de ofrecer un rendimiento a la altura del de los rivales.
Un factor diferencial que, en Marina Bay, ha vuelto a salir a relucir en el garaje de Aston Martin: mientras que en la Q1 el #14 era capaz de colocarse como el 8º más rápido, con un 1:30.864, Lance Stroll quedaba eliminado a las primeras de cambio al no poder ir más allá de un 1:31.094.
«Repetimos esta crono 200 veces y no acabo 7º en 199»
El 1:30.450 de la Q2 le sirvió para dar el salto a una nueva ronda final de la clasificación, llegando a superar incluso a los dos Williams que tanta batalla le están plantando en este último tramo de la temporada, dejando fuera de juego incluso a uno de los Red Bull cuando hasta la última milésima contaba.
Sin límites
«La verdad es que hoy no me lo esperaba para nada», ha confesado Alonso nada más bajarse de su monoplaza. «Hemos tenido un fin de semana bastante difícil. Creo que este circuito saca todas nuestras debilidades en el coche: no tenemos tracción, no tenemos giro en el volante en las curvas lentas... y tampoco es muy estable en frenada».
El sufrimiento de Aston Martin en Singapur quedó reflejado ya en la jornada del viernes, una visión que el propio bicampeón español respalda asegurando que «teníamos mucho miedo a este circuito» y que «no íbamos cómodos» a pesar de un resultado final que llegó tras «conseguir la consistencia en los Libres 3».
«Progresé en la Q1 y ya estaba contento, dije "Aquí me quedo ya". Luego en la Q2, cuando me dijeron que estaba 10º, pedí que me dijeran quién venía en vuelta, porque seguramente me echarían. Al final pasé por los pelos, y en la Q3... quién va a saber que los dos Ferrari van a quedar por detrás de ti y que Tsunoda igual no ha hecho la vuelta perfecta», reflexiona en voz alta.
«Salgo 7º, por el lado limpio, con posibilidades reales de ponerme 6º en la primera curva. Un poco fuera de posición, mañana va a ser una carrera de como que no pertenezco a la posición que estoy en pista, pero intentaré hacer lo que pueda», agrega.
Los pies en el suelo
Ahondando en lo positivo de salir por el lado limpio el domingo, afirmando que «hay bastante diferencia», Alonso prosiguió en su análisis de los pasos a seguir según se iban sucediendo los acontecimientos.
«Voy a intentar hacer una buena salida. Me hubiese gustado quedar 9º, cuando vi que Carlos ya no iba a poder salir tuvimos un poco la tentación de asegurar esa posición, por si acaso me ponía 8º, que creíamos que era peor. Al final se ha dado la casualidad de que he quedado 7º», explica.
«De momento nos están sonriendo muchísimas cosas, repetimos esta crono 200 veces y no acabo 7º en 199, así que me quedo con la de hoy y a ver qué podemos hacer. Los puntos se dan mañana, lógicamente en un circuito urbano, donde es difícil adelantar, mejor salir cuanto más delante mejor, hay que completar el trabajo mañana», detalla.
Preguntado sobre el DRS y las 4 zonas de activación con las que contará este Gran Premio, Alonso torció el gesto. «Por desgracia ayudará... ojalá no hubiera ni un DRS mañana e hiciésemos 50 vueltas como salimos», anhela.
«Aquí tenemos el 8º o el 9º coche, esa es la realidad, no la escondemos. Lo hemos visto en todas las sesiones. Lance está el 18º, solamente tenemos a los dos Sauber detrás. Mañana puedo salir 7º, podemos soñar con adelantar al Haas, soñar con lo que queramos, pero si cogemos puntos a guardarlos bien e irnos de aquí rápido el lunes para que no nos los quiten», concluye Alonso.