IndyCarPrevio y horarios del IndyCar Classic 2019 en Austin

En su octavo año de existencia, el Circuito de las Américas inicia un nuevo capítulo en su breve e intensa historia este fin de semana, al albergar por primera vez a los monoplazas de la IndyCar. Construído y diseñado con la Fórmula 1 en mente, el circuito se ha diversificado de forma notable con los años, atrayendo a los Mundiales de MotoGP, Resistencia y Rallycross, el campeonato IMSA, los Supercars australianos e incluso siendo sede de los X Games, pero tenían una cuenta pendiente que quedará por fin saldada.

Austin es de los siete circuitos permanentes del calendario de IndyCar (cuatro más que en 2013, cuando había más urbanos). Con 5.513 metros de recorrido, sólo Road America implica una distancia mayor por prácticamente un kilómetro (6.515m), lo que se refleja en las 60 vueltas que tendrán que completar, cuatro más que la Fórmula 1. Pese a la especulación sobre la posibilidad de usar un trazado modificado, la versión que empleará la IndyCar será idéntica a la del Gran Circo con un total de 20 curvas, 12 a izquierdas y 8 a derechas, en un trazado que premia la fluidez y una buena tracción mecánica.

El trazado diseñado por Hermann Tilke bebe de forma prominente de características destacadas de muchas curvas reconocidas del Mundial de Fórmula 1, así como de un desnivel total de 41 metros. Así, tras superar una ascensión del 11% camino de una primera curva con un ligero peralte, el primer sector es un compendio de curvas de izquierda a derecha donde los pilotos se juegan gran parte de la vuelta. Tras la larga recta trasera de un kilómetro, se enfrenta una sección similar a la del 'estadio' de Hockenheim, donde se pueden devolver adelantamientos, una doble curva a derechas parecida a la del Istanbul Park, y dos complicadas curvas finales a izquierdas en las que un error puede costar el tiempo, en especial el giro a ciegas de la curva 19.

La comparación con la Fórmula 1, por tanto, será un hecho inevitable a lo largo del fin de semana, habiendo generado ya titulares y vídeos bastante sensacionalistas. La mejor vuelta de los test de febrero correspondía a Colton Herta con un 1:46.625 con neumático duro, a 14 segundos del 1:32.237 con el que Lewis Hamilton logró la pole en el Gran Premio el año pasado. Se espera que, con la información recabada de cara a los setups, unos pilotos más familiares con el trazado, una pista con más goma y el uso de los neumáticos blandos, el tiempo de la pole esté en 1:44 o 1:45, lo que los situaría a la par con los tiempos marcados por el Porsche 919 en las visitas del Mundial de Resistencia... si no se cumplen las previsiones de lluvia para el sábado.

La historia de la IndyCar en el estado de Texas se remonta al debut de la USAC en el Texas World Speedway, un óvalo de dos millas que acogió nueve carreras entre 1973 y 1979 hasta que un desacuerdo con la recién formada CART hizo que la prueba fuese cancelada en 1980. No fue hasta 1997, el segundo año de la Indy Racing League, cuando los motores volvieron a rugir, ésta vez en el Texas Motor Speedway, un óvalo de milla y media que ha celebrado 30 carreras hasta la fecha (dos anuales entre 1998 y 2004, y una doble en 2011).

Al año siguiente del debut del óvalo de Texas, la CART disputó una prueba urbana en las calles de Houston, en un trazado adyacente al centro de convenciones de la ciudad, que duró cuatro temporadas. El Gran Premio de Houston fue rescatado en 2006 y 2013 en un circuito ubicado en las inmediaciones del estadio de los Houston Texas (parking incluído), pero apenas se disputaron dos y tres carreras respectivamente, sin que los contratos fuesen prorrogados, y sin que nadie echase mucho de menos correr allí.

El primer coqueteo de la IndyCar con Austin se remonta a 2014, año en el que Chevrolet ejecutó en el trazado unos test privados de su nuevo aerokit, y a finales de 2015, la principal categoría de formación del Road to Indy, la Indy Lights, visitó el trazado para realizar unos test post-temporada. No obstante, cualquier intento de acercamiento había sido desalentado por Eddie Gossage, dueño del óvalo de Texas, el cual consiguió que la categoría firmase una cláusula de exclusividad territorial que impedía que Austin compartiese calendario. Dicha cláusula duró hasta la renovación del contrato con el óvalo hace pocos meses, cuando ya se había contactado con el COTA para sustituir al óvalo de Phoenix, que había comunicado su intención de no renovar.

En cuanto a la parrilla, se mantendrá en 24 pilotos, en la que solo los ex-Fórmula 1 recientes (Alexander Rossi, Max Chilton y Marcus Ericsson) saben lo que es correr en éste circuito. La esperada ausencia de DragonSpeed y Ben Hanley será compensada por la aparición del equipo Juncos con Kyle Kaiser, en la que es hasta la fecha la única carrera anunciada por ambos. Asimismo, Carlin estrenará en su segundo monoplaza al mexicano Patricio O'Ward, que disputará su segunda carrera en IndyCar y la primera de las 12 que ha firmado con Carlin, en sustitución de Charlie Kimball. O'Ward será lo más parecido a un piloto local que habrá en la parrilla al haber pasado buena parte de su vida en el lado 'yankee' de la frontera, y un aliciente más para una carrera que debería proporcionar emociones fuertes.

Sesiones y horarios del 1º IndyCar Classic en Austin

* Horario europeo. La carrera se emitirá en directo a través de Movistar Fórmula 1.

Fotos: IndyCar Media