La primera moto de Aston Martin ya rueda en el circuito de Pau-Arnos

En octubre del año pasado, la mítica marca de motocicletas Brough Superior y su homónima sobre cuatro ruedas, Aston Martin, anunciaron que colaborarían de forma conjunta en el desarrollo de una motocicleta muy exclusiva. Fue dada a conocer durante el Salón de Milán (EICMA) bajo el nombre de AMB 001.

Para Aston Martin era la primera vez que se embarcaban en un proyecto de este tipo, mientras que Brough Superior ya lleva en este mundo desde nada menos que 1919, cuando fue fundada por George Brough. Además de ser conocida por fabricar lo que se definieron como «los Rolls-Royce de las motocicletas» debido a su tecnología, calidad, acabados y confort de marcha, también se dedicó a la construcción de automóviles de cuatro ruedas, con un total de 85 vehículos construidos del 35 al 39.

Un año después, Brough Superior dedicó sus esfuerzos en plena Segunda Guerra Mundial a fabricar los cigüeñales de los motores Rolls-Royce Merlin, por lo que la producción se detuvo, y ya no volvió a reanudarse. No sería hasta 2008 cuando Mark Upham se haría con los derechos de la marca.

En un primer momento volvió a fabricar las Brough Superior SS100 con las mismas especificaciones de los años 20 para, posteriormente, llegar a un acuerdo con Thierry Henriette de Boxer Design y diseñar una nueva SS100. Hasta la fecha se han desarrollado cuatro motos nuevas, aunque todas ellas con la misma base común.

Esta fue mostrada en el Salón de Milán de 2013 y su producción arrancó en 2016, tomando muchos elementos de la tradición de Brough Superior, así como una producción en la que muchos pasos del proceso se hacen a mano y se utilizan además materiales exóticos como el titanio o la fibra de carbono. Como entonces, la horquilla tipo Fior es un estándar en estas motos junto al depósito de combustible, guardabarros, colín o tapas laterales fabricadas completamente a mano en aluminio y mediante técnicas tradicionales.

Pero aunque el concepto es similar, la AMB presentada por Brough Superior y Aston Martin va un paso más allá. No se trata de una moto de estética retro con tecnología moderna, todo lo contrario. Por ello, en esta unión cada marca sabía perfectamente qué era lo que tenía que hacer: Brough Superior se encargaría del motor y la parte de ciclo, mientras que Aston Martin se encargaría de dar forma y belleza a la carrocería.

El punto de partida es el motor. Se basa en el bicilíndrico en V a 88º de la SS100 y que cubica 997 cc. Cuenta con una refrigeración mixta de agua/aceite y la distribución DOHC, con cuatro válvulas por cilindro, combina una cascada de engranajes y cadena.

Pero para esta moto han querido ir un paso más allá y por ello le han colocado un turbo de geometría variable con intercooler sobredimensionado. Este último no solamente hace su trabajo, sino que también cumple una función estética en la propia AMB 001.

Gracias a él, la potencia máxima anunciada es de 180 CV. No son realmente muchos si tenemos en cuenta que hoy en día las deportivas superan con facilidad los 200 CV y la Kawasaki K2R, por ejemplo, tiene un motor sobrealimentado con compresor que llega a los 320 CV. Pero la motocicleta de Aston Martin se mantiene en unos ligeros 180 kg.

1 kg/CV para una moto ya es una bomba

Esto es posible gracias al uso de nuevo de materiales exóticos. El chasis de aluminio, por ejemplo, está fabricado mediante procesos CNC (el motor es parte estructural), lo mismo que las tapas del motor, que también son mecanizadas. La caja de cambios es de tipo casete; es decir, se puede extraer fácilmente. Cuenta con embrague antirrebote, que evita los bloqueos de la rueda trasera en reducciones fuertes.

El escape está fabricado en Inconel, que se trata de una aleación que mezcla níquel y cromo, consiguiendo así una mayor resistencia a la temperatura y a los esfuerzos mecánicos, siendo al mismo tiempo muy ligero.

El subchasis (que soporta el asiento y el colín) es de fibra de carbono, como la carrocería. La suspensión delantera Fior y el basculante vuelven a estar mecanizados a partir de bloques de aluminio, mientras que los frenos derivan directamente de los usados en circuito. Las llantas son de aluminio forjado, lo que reduce el peso, así como las inercias de las masas no suspendidas.

Se nota el toque de Aston Martin en la carrocería y en su obsesión por los detalles. No hay más que mirar a la espina dorsal que recorre la carrocería de delante a atrás, hecha en aluminio, y que termina delante partiendo la instrumentación TFT en dos. Sobre ella se graba el nombre, AMB 001, así como el número de la unidad que, recordemos, será únicamente de 100 ejemplares.

Como en los asientos de los deportivos británicos, el cuero cuidadosamente escogido forma parte de los puños y también del asiento, ambos cosidos a mano por auténticos artesanos. Otro punto interesante es el logotipo de Aston Martin. Se trata de una lámina de metal que es adherida a la carrocería para, posteriormente, cubrir con varias capas de barniz y que de esta forma quede perfectamente integrada.

Tras completar la fase de desarrollo y fabricación del primer prototipo, este ya ha empezado las intensas jornadas de pruebas en el circuito francés de Pau-Arnos. Por supuesto, la moto va oculta con la típica librea de camuflaje que usa Aston Martin en sus prototipos.

Si todo sigue el plan previsto, las pruebas terminarán en otoño y a continuación entrará en producción. Esta se llevará a cabo en la fábrica que Brough Superior tiene en Toulouse y las primeras unidades serán entregadas a final de año. Cada una de ellas tendrá un precio de 108.000 euros, así que si queréis una, teniendo en cuenta que solo habrá 100, yo no perdería demasiado tiempo en encargar la mía.