El problema que tiene España con los coches viejos y los sistemas ADAS que salvan vidas
El parque automovilístico cada vez más envejecido nos aleja de poder disponer de vehículos modernos con los asistentes a la conducción, conocidos como ADAS, y poder evitar miles de muertes y lesiones graves cada año en la carretera.
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Publicado: 14/04/2023 11:30
La Asociación Madrileña de Distribución de Automoción (AMDA) ha realizado un interesante análisis sobre la importancia de lossistemas ADAS, aquellos asistentes en el coche destinados a la asistencia y ayuda en la conducción.
Y más, con las primeras cifras (provisionales) de siniestros en las carreteras españolas en la pasada Semana Santa: 34 fallecidos en accidentes que, según AMDA, podría haber sido mucho menos de darse las circunstancias adecuadas en lo que a seguridad vial se refiere.
La mayoría de estos accidentes mortales se produjeron, según el último informe de la Fundación Española para la Seguridad Vial, por salidas de vía, velocidad inadecuada, no uso del cinturón y colisiones con otro vehículo u obstáculos, fundamentalmente.
En este sentido, se ponen sobre la mesa tres factores fundamentales: la infraestructura viaria, el vehículo (su estado, antigüedad…) y el factor humano (relacionado con el 80 por ciento de los accidentes).
Precisamente en estos dos últimos entran en juego los mencionados ADAS. Cuanto más moderno sea el vehículo, además de ser más eficiente y respetuoso con el medio ambiente, tendrá una dotación tecnológica mayor y permitirá, por otro lado, corregir en buena medida los errores humanos al volante.
Los males en las carreteras españolas
Tenemos que reconocerlo: en España tenemos un problema con nuestro parque automovilístico, envejecido (rondando los 14 años de media) y, en muchos de los casos, muy mal mantenido.
Según la AMDA, el nivel de equipamiento de sistemas ADAS en los vehículos españoles es «medio-bajo», de forma especial en aquellos que tienen mayor capacidad para evitar accidentes, como el sistema de mantenimiento de carril, el detector de ángulo muerto o de fatiga, la frenada automática de emergencia…
«Fomentar el uso de vehículos con el mayor equipamiento de sistemas de seguridad y de ayudas a la conducción para proteger y salvar vidas, es ahora mismo una prioridad fundamental como también pueda ser la movilidad sostenible y el medio ambiente», dice con atino Carlos Bustillo, presidente de la AMDA.
En este sentido, es cierto que la Unión Europea dio un paso importante el año pasado al decretar que todos los vehículos de nueva homologación desde julio de 2022 (y de nueva matriculación desde julio de 2024) deben incorporar ciertos ADAS de forma obligatoria.
Además de los antes mencionados, también la alerta de cinturón de seguridad en las plazas traseras, el asistente inteligente de velocidad, la cámara traseras con detección de tráfico cruzado, la preinstalación para el sistema de bloqueo con alcoholímetro o la «caja negra».
«Si todos los vehículos que circulan tuvieran instalados estos sistemas, se podrían prevenir o mitigar aproximadamente el 40 por ciento de los siniestros de tráfico, el 37 por ciento de las lesiones de consideración y el 29 por ciento de las muertes relacionadas con los siniestros viales», asegura la AMDA.
Solo mirando a las carreteras de la UE, se calcula que de aquí al 2038 estos nuevos ADAS salvarán más de 25.000 vidas y evitarán al menos 140.000 lesiones graves.
Y una reflexión final interesante: «Estamos convencidos que estas inversiones siempre serán menores que el elevado coste que representan en España los siniestros de tráfico y sus trágicas consecuencias, cifrados en unos 15.000 millones de euros anuales. Todo ello sin entrar a plantearnos cuánto vale una vida”.
Fotos: Freepik / AMDA