Problemas de compresión en el motor: ¿cuál es la causa y cómo detectarlo?
El motor de combustión interna recibe dicho nombre porque genera energía mecánica a partir de un proceso de combustión de carburante y oxígeno realizado en el interior de una cámara destinada a tal fin.
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Publicado: 20/02/2021 15:30
Dicha cámara es el cilindro, en el interior del cual se desarrolla un ciclo de dos o cuatro tiempos, dependiendo del tipo de motor del que estemos hablando.
En el caso de los motores destinados a la automoción, los motores suelen tener al menos tres o cuatro cilindros y todos ellos deben funcionar de un modo muy similar y en unas condiciones muy concretas para poder desarrollar todo su potencial.
Qué es la relación de compresión
Para que dichas condiciones se den, es vital la relación de compresión, pues influye directamente en el rendimiento térmico del motor o, dicho de otro modo, en la capacidad que tiene el motor para aprovechar la energía generada en la combustión.
La relación de compresión es la diferencia de volumen existente entre la mezcla aire/combustible (sólo aire en los motores diésel, pues el gasóleo se inyecta posteriormente) cuando está comprimida y cuando ya se ha detonado en el interior del cilindro.
Una mala compresión suele producirse porque el sellado del cilindro se deteriora o pierde
También podemos interpretarla como la diferencia de volumen que hay entre las dos posiciones extremas del pistón dentro del cilindro: cuando se encuentra en su PMI (Punto Muerto Inferior) y cuando asciende a su PMS (Punto Muerto Superior).
Si la relación de compresión de un cilindro cae, entonces se producirá una anomalía que redundará en problemas y menor rendimiento de ese motor.
Qué causa problemas de compresión
Una mala compresión, que en realidad es una caída de la misma o una compresión baja en el cilindro, suele producirse porque el sellado del mismo se deteriora o pierde a consecuencia de alguna fuga o defecto. Los más habituales son:
- Sincronización: si la sincronización del motor no es la adecuada, las válvulas no asientan correctamente o lo hacen a destiempo. De igual modo, si una de las válvulas está dañada, se producirán escapes y caída de compresión.
- Culata: si la junta está dañada o mal instalada o existen grietas en la culata, se producirán fugas y una caída de compresión. Lo mismo puede decirse del bloque motor.
- Bujía: si se encuentra mal colocada, suelta o la rosca está defectuosa, se producirán fugas.
- Anillos del pistón y/o cilindros: estos elementos garantizan el sellado, pero si están flojos o gastados crearán holguras o fugas y no podrán cumplir su función.
- Aceite: genera baja compresión si es de mala calidad a consecuencia de su degradación o de una especificación incorrecta para ese tipo de motor.
- Filtro de aire o catalizador: que estos elementos se obstruyan también puede provocar mala compresión.
Cómo saber si hay un problema de compresión
Cuando uno de los elementos del motor falla, se desarrollan síntomas que nos permiten determinar la causa. Ocurre lo mismo con los problemas de compresión, que suelen provocar los siguientes problemas:
- Humo presente en el escape a causa de una mala combustión.
- Pérdida de potencia, ya que no se puede generar la energía habitual.
- Mayor consumo de combustible al forzar al motor a trabajar más para lograr el mismo rendimiento.
- Ralentí inestable al no haber uniformidad de trabajo en el motor.
- Problemas de arranque o apagado indeseado del motor.
- Consumo de agua y refrigerante.
- Mayor cantidad de emisiones contaminantes a consecuencia de la mala combustión.
Por norma general, una diferencia de más de un 10% entre la compresión de los cilindros indica un problema que debe ser solucionado.
Si la compresión baja está presente en todos los cilindros, el problema puede estar en lo que se denomina ‘lavado de cilindro’, que se produce al perderse la capa de aceite que cubre las paredes del cilindro, el pistón y los anillos a consecuencia de un exceso de combustible, ya que se anula el sellado del conjunto.
Si por el contrario, uno de los cilindros ofrece una medida de compresión muy baja o inexistente, lo más probable es que el pistón o biela de ese cilindro estén rotos o que una válvula esté pegada o tenga fugas. También puede ocurrir al desgastarse en exceso el árbol de levas, lo que impide un correcto funcionamiento de la válvula.
Finalmente, si lo que ocurre es que la compresión es demasiado alta en uno o más cilindros, lo que puede ocurrir es que se ha depositado demasiado hollín en el motor. Algo que únicamente puede corregirse mediante la realización de un proceso químico descarbonización en el motor o retirando la culata del motor para limpiar la parte superior de la cabeza del pistón y la zona de apertura de las válvulas.
Cómo medir la compresión
Aunque siempre es recomendable acudir a un taller especializado, podemos realizar una medición de la compresión si contamos con las herramientas adecuadas, principalmente de un manómetro de compresión y una llave de bujías:
- Desconectar el sistema de encendido.
- Extraer los cables de las bujías, así como las propias bujías.
- Conectar el manómetro a uno de los orificios de las bujías.
- Acelerar a fondo para abrir al máximo la palometa de aceleración.
- Girar la llave de encendido a la posición de arranque al menos durante 5 segundos.
- Comprobar los valores indicados por el manómetro.
- Repetir la operación en todos los cilindros.
- Comparar los valores con los recomendados por el fabricante.
Debemos tener en cuenta que en los vehículos modernos se generará un código de error propiciado por la desconexión del encendido, algo que nos planteará problemas en la ITV. existen herramientas o lectores de códigos para eliminarlos.
¿Quieres saber por qué cada motor necesita una relación de compresión determinada y cuál es la conexión entre la misma y el octanaje, o por qué es más alta en los motores diésel? No te pierdas este artículo.
Fotos: Pixabay