Prodrive muestra el BRX T1 4x4 de Loeb y Roma para el Dakar 2021

Los primeros rénders y la fotos del primer test de Prodrive han dado paso a la presentación oficial del BRX T1 4x4 de Prodrive. Equipado con un motor V6 biturbo, el prototipo de Sébastien Loeb y Nani Roma ha sido diseñada por Ian Callum.

Prodrive muestra el BRX T1 4x4 de Loeb y Roma para el Dakar 2021
El BRX T1 4x4 de Prodrive ha perdido el camuflaje y sus formas son ahora mucho más claras.

3 min. lectura

Publicado: 20/11/2020 10:30

La cuenta atrás para el inicio de la 43.ª edición del Dakar ya ha comenzado y eso significa que el esperado debut del BRX T1 4x4 de Prodrive está más cerca. El prototipo desarrollado en los últimos meses por Prodrive ha pasado casi en tiempo récord de ser un render sobre un 'papel' a completar su primer test de la mano de Nani Roma. Poco después, el prototipo con motor V6 del preparador británico ha perdido el camuflaje para mostrar sus formas. Un diseño peculiar bajo los designios de Ian Callum que no dejará indiferente a nadie. Ahora falta que, además de presentar una peculiar figura, sea rápido y fiable en el desierto.

El Prodrive BRX T1, prototipo con el que competirán Sébastien Loeb y Nani Roma en el seno del equipo Bahrain Raid Xtreme, destaca por sus singulares formas que casi le acercan más a un deportivo que a un 4x4 pensado para competir en el desierto. De hecho, su aerodinámica ha sido especialmente desarrollada a la espera de contar con el apoyo de una marca que pueda conferir al BRX T1 una silueta más familiar. Más allá de su estética, el coche de Prodrive no dista tanto de un 4x4 al uso, tanto por su reparto de pesos como por la posición de su motor o la distribución de los neumáticos de repuesto.

No obstante, el BRX T1 tiene muchas semejanzas con el Toyota Hilux V8, al menos en lo que a su disposición se refiere. No obstante, el motor V6 biturbo de 3.5 litros de origen Ford está situado en posición delantera, aunque en una posición bastante retrasada bajo el eje, casi ya incrustado en el habitáculo. De esta forma se consigue un gran reparto de pesos, toda vez que el depósito del combustible está tras el cockpit. Con 450 CV, un centro de gravedad realmente bajo y un sistema de tracción 4x4, las sensaciones al volante según narra el propio Sébastien Loeb no son las de un vehículo que tiene un peso de casi dos toneladas.

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Fotos: Prodrive

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