¿Etiqueta Cero solo para los coches eléctricos y una nueva etiqueta D? Las propuestas de la patronal para el futuro en España

El sector del automóvil en España en 2023 ha reflejado cifras positivas en lo que a número de matriculaciones de coches nuevos se refiere en comparación con el año anterior. En el mercado de vehículos eléctricos, el ascenso es imparable.

Aunque España haya sido la segunda potencia europea que más ha crecido, los casi 63.000 coches eléctricos vendidos aquí en 2023 (según cifras de ANFAC), están muy lejos de la gran mayoría de países vecinos. Sobre todo, en lo que cuota de mercado se refiere: rondando el 5,5 por ciento aquí, cuando en Portugal es del 12 por ciento, en Francia del 16,8 por ciento y en Países Bajos del 30,8 por ciento.

De cara a cumplir los objetivos marcados de cara al año 2030 y para «garantizar el futuro de la industria de la movilidad en España», AEDIVE ha generado un documento llamado «Propuestas para una hoja de ruta de la movilidad eléctrica» en el que se proponen hasta 18 medidas que el Gobierno debería desarrollar.

Son medidas diferenciadas entre el corto, medio y largo plazo, que requerirán que el actual equipo de gobierno aumente «la ambición con medidas consensuadas con el sector», que sean fáciles de implementar y que se hayan implantado favorablemente en los países europeos líderes en este tipo de movilidad.

Medidas a tomar en España para impulsar el coche eléctrico

Según AEDIVE, de desplegarse los incentivos adecuados, España aspiraría a ser «el HUB europeo de la movilidad eléctrica», pudiendo crearse más de 250.000 empleos en los próximos años.

Las medidas propuestas por la patronal apuntan directamente a las ayudas del Plan MOVES, en aras por facilitar la llegada de los incentivos a los compradores, realizar un plan de choque fiscal más ambicioso y, entre otras cosas, realizar una nueva categorización de las etiquetas medioambientales de la DGT.

Medidas a corto plazo

• Aprobar un nuevo Plan MOVES evolucionado y más simple, con un adelanto de las ayudas por parte de las Comunidades Autónomas, de los concesionarios o fabricantes, así como una agilización del proceso de tramitación actual. Además, se deberían establecer umbrales de renta para que lleguen ayudas mayores a los hogares con menos ingresos.
• Plan de agilización de la tramitación de la infraestructura de recarga: es una de las lacras que impiden el despegue de la red de carga en nuestras carreteras. En 2022, por ejemplo, el plazo de tramitación era de entre 1 año y un año y medio, cuando la instalación se realiza en tan solo un mes cuando ya se tienen todos los permisos.
• Publicar información actualizada de los puntos de recarga públicos: la información que pueda llegar a los ciudadanos es importante para que estos sepan los medios a los que pueden llegar con sus coches eléctricos.
• Impulsar un Foro por la Sostenibilidad del Transporte, que permita reunir a los políticos con los principales representantes de la cadena de valor del sector y agentes sociales.

Medidas a medio plazo

• Plan de choque fiscal: AEDIVE propone establecer un sistema de deducciones fiscales permanente, como un IVA reducido, su deducción o exención, como ha ocurrido, por ejemplo, en Noruega hasta el 2023 (donde su cuota de mercado de eléctricos es ya del 80 por ciento). Además, proponen eliminar el Impuesto de Actividades Económicas a los puntos de recarga y modificar el impuesto de matriculación.
• Establecer objetivos de instalación y despliegue de puntos de recarga con carácter anual.
• Nuevo plan de electrificación de la flota de taxis, aprovechando así una de las «oportunidades de electrificación más prometedoras».
• Plan de electrificación de infraestructuras logísticas, con la implementación de puntos de recarga de alta capacidad en estas: aeropuertos, estaciones de tren… para garantizar la intermodalidad y la interconexión.
• Publicar una Guía de mejores prácticas que fomente las soluciones de movilidad compartida a nivel local, para impulsar iniciativas como, por ejemplo, el carsharing, junto a un plan de movilidad rural con incentivos específicos.
• Plan de formación en movilidad eléctrica, con nuevos grados de FP especializados, formación del profesorado, grados formativos de recualificación, etc.

Medidas a largo plazo

• Crear una Ley de Movilidad Sostenible: entre las medidas a adoptar bajo esta ley, se incluiría la reserva de la etiqueta Cero solo para los vehículos eléctricos puros, así como la sustitución de la etiqueta ECO por una D para vehículos «muy eficientes y poco contaminantes, como los híbridos». También se propone que se incluyan las bonificaciones y exenciones en el estacionamiento de estos coches, incentivos para el uso de motos eléctricas, subvenciones especiales para los que vivan y trabajen dentro de una ZBE, incentivos para la electrificación de puertos y aeropuertos…
• Plan de movilidad eléctrica para el sector empresarial, de cara a incentivar la electrificación de las flotas empresariales con beneficios fiscales en IRPF, deducciones, amortizaciones…
• Plan de fortalecimiento de la industria nacional: en definitiva, dotar a España como país de una identidad propia y una mayor fortaleza con sus propias empresas.
• Plan de infraestructura de recarga de vehículos pesados: una apuesta ambiciosa por los camiones eléctricos y el transporte pesado por carretera.
• Impulso de la movilidad eléctrica centrándose en la maquinaria industrial y agrícola.
• Capacitación de talleres para coches eléctricos, utilizando instrucciones y medidas de los poderes públicos para la mejor formación de talleres y su personal.

«No todo son las matriculaciones, en España hay que poner en valor que tenemos una potencia industrial que no tienen otros países. Fabricamos todo tipo de vehículos, toda clase de infraestructuras de recarga o componentes y soluciones tecnológicas de almacenamiento energético. Por tanto, tenemos un ecosistema que nos hace especialmente diferentes», afirma el director general de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucía.

Fuente: AEDIVEFotos: Freepik / Toyota