¿Qué propuestas tienen los partidos políticos sobre el automóvil para el 28-A?

Relación entre adopción de vehículos eléctricos y la riqueza de los países europeos - Fuente: ACEA

El 28 de abril los españoles nos jugamos cuatro años de futuro -en principio- en las urnas, debido a las elecciones legislativas. Las mayorías que se conformen tendrán un impacto directo en el futuro de la automoción del país, que debe transformarse forzosamente para ser más sostenible.

La Unión Europea estableció unos objetivos muy ambiciosos: para 2050 emisiones de carbono cero, es decir, que todo lo que se emita deberá ser compensado. En automoción eso implica electrificar el parque, o eléctricos puros o de pila de combustible de hidrógeno. Si las emisiones no se frenan en seco, el cambio climático puede ser irreversible.

La pregunta del millón es ¿cómo llevar a cabo esa transición?

En España el ritmo de adopción de vehículos eléctricos sigue siendo muy bajo en relación a otros países de la Unión Europea, pero en la línea de los países del sur. Donde más aumentan las matriculaciones es en los países del norte, donde hay más presión fiscal al automóvil convencional, los eléctricos están muy beneficiados y hay un mayor poder adquisitivo.

Haga lo que haga España, la oferta de vehículos eléctricos aumentará por parte de los fabricantes, los precios se ajustarán y aumentarán las redes de recarga

El PSOE propone un Plan Estratégico de Apoyo Industrial al Sector de la Automoción, con un presupuesto de 2.634 millones de euros. Ese dinero se utilizará para promover la transición a un modelo sostenible, conectado e inteligente. Por otro lado, la Estrategia de Movilidad Sostenible pretende facilitar la transición del sector del transporte.

La intención de este partido es sacar adelante la Ley de Cambio Climático, que impedirá la matriculación de vehículos con emisiones de carbono en 2040, y que en 2050 todo el parque de turismos y vehículos industriales ligeros sea ya de cero emisiones. En líneas similares están las propuestas de Unidas Podemos.

El cambio más acelerado vendría de PSOE+UP

La formación de izquierda quiere establecer una cuota mínima del 25% de vehículos eléctricos para 2025, del 70% en 2030 y del 100% en 2040. Además, abogan por una línea de inversión pública y privada para que se desarrollen en España tecnologías de baterías. Bajo su visión, el Estado colaborará con los fabricantes para lograr la transición "sin coste añadido para la economía de las familias". Habrá planes de ayudas a la compra varias veces al año.

El candidato del Partido Popular, Pablo Casado, en una visita a la factoría de Renault en Palencia. Fotografía: PP

Por otro lado, las fuerzas de centro-derecha y derecha abogan por estimular el cambio de los vehículos sin aumentar la carga fiscal sobre los convencionales o hacer prohibiciones. Por ejemplo, el PP pretende que el impuesto de "circulación" (IVTM) pase a depender de las emisiones y eficiencia energética, no de un concepto tan trasnochado como la cilindrada y la potencia fiscal.

Esta formación no pretende penalizar los vehículos de combustión, para permitir que sea el devenir natural del mercado el que logre la transición. VOX coincide con eso, y se muestra contrario a aumentar los impuestos al gasóleo -que se iban a quedar como los de la gasolina, misma carga por litro, si dependiese del PSOE-.

Desde el punto de vista liberal hay que estimular la transición, no imponerla. PP+VOX tienen la visión más conservadora

Ciudadanos aboga por renovar el parque automovilístico e impulsar la red de recarga para los eléctricos -coincide con el planteamiento del PSOE- para lograr la sostenibilidad. También pretenden cambiar la financiación del transporte público, entre otras medidas. La formación naranja también prefiere que la transición sea natural y no impuesta.

Modelos como el Opel Corsa, fabricados en España, se podrán elegir con motorización eléctrica en poco tiempo, aumentando la libertad de elección del consumidor

En resumen, las propuestas más audaces (izquierdas) buscan una transición acelerada, las más conservadoras (derechas) una transición estimulada pero no impuesta. Ahora mismo muchos consumidores no saben por qué tecnología apostar y retrasan sus compras hasta que "se aclare todo". El PSOE ha hecho varios anuncios y, sin las mayorías necesarias para sacar leyes adelante, han provocado confusión y miedo en el consumidor.

Desde el PP buscan lograr un "marco jurídico estable" para dar más seguridad a los consumidores -que puedan seguir usando sus coches-, a la industria, al transporte, etc. Con una menor incertidumbre las fábricas volverán a recibir un mayor volumen de encargos y no habrá que efectuar medidas de corrección como EREs o ajustes para que las fábricas sigan siendo competitivas, al menos en el mismo grado.

El sector del automóvil factura más de 64.000 millones de euros en España al año, en torno al 10% del PIB

Las fábricas tienen 42 modelos asignados, y faltan por llegar 15 adjudicaciones en año y medio. El número de modelos alternativos casi se triplicará, de cinco a 13 modelos en un plazo de dos años. Las matriculaciones empalman siete meses de caídas por la incertidumbre sobre las distintas tecnologías. Las fábricas llevan cuatro meses cayendo en producción.