Protocolo PAS, así es como debes actuar ante un accidente de tráfico
Si presenciamos un accidente en la carretera, estamos obligados a actuar de una forma adecuada. Mantén la calma y aplica el protocolo PAS: Proteger, Avisar y Socorrer. Esta es la guía de actuación recomendada por los profesionales sanitarios.
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Publicado: 21/11/2023 18:00
No es la situación que queremos vivir mientras conducimos por la carretera, y menos sufrirla, pero puede suceder y debemos saber cómo actuar. Nos referimos a presenciar un accidente de tráfico, algo para lo cual debemos estar también preparados como conductores.
Y es que el Código Penal obliga a cualquier persona que presencia un accidente a pararse y socorrer a las posibles víctimas, siempre que ello no conlleve un peligro propio o para terceros.
Según los expertos, entre el 30 y el 50 por ciento de los fallecidos de tráfico tienen lugar en los primeros cinco minutos tras el accidente, sobre todo por heridas causadas por hemorragias o por problemas respiratorios. De ahí la importancia de actuar de forma rápida y eficaz: cada minuto que pasa es vital.
Qué es el protocolo PAS
En caso de presenciar un accidente, lo mejor que puedes hacer es lo siguiente: mantén la calma y aplica el protocolo conocido como PAS. Se trata de una guía de actuación para ayudar a heridos en casos como estos, con accidentes de tráfico en la carretera, recomendada por los propios profesionales sanitarios.
Las tres letras significan «Proteger», «Avisar» y «Socorrer». Explicamos qué quiere decir cada uno de estos tres pasos y cómo debes llevarlos a cabo:
- Proteger: Asegurar el lugar de los hechos y evitar que el accidente se agrave, como pueda ser una colisión en cadena, es lo primero que tenemos que hacer ante un accidente de tráfico. Detén tu vehículo en un lugar seguro, activando las luces de emergencia y colocando la baliza V-16 o los triángulos de emergencia. Siempre evitando estar en el centro de la carretera.
- Avisar: Llama a los servicios de emergencia (112) para que acudan las ambulancias y agentes al lugar de los hechos, e informar de todo lo sucedido. Deberás seguir las instrucciones que ellos te den y no colgar hasta que te lo digan.
- Socorrer: Aquí hay que tener muy en cuenta que las personas sin conocimientos previos no deberían hacer intentos de rescate ni hacer nada que pueda resultar negativo para los accidentados. Actúa siempre en función de tus capacidades, con rapidez y de forma eficaz, manteniéndote cerca de los heridos para proporcionarles seguridad: si les molesta alguna prenda de ropa, si necesitan ser tapados con una manta y otra prenda de ropa… Como excepción, deberías actuar si la vida de los accidentados corre peligro, como una parada cardio-respiratoria, que el vehículo esté ardiendo, etc.
Preparado para posibles primeros auxilios
Si te lo solicitasen los servicios de emergencias mientras no llegan, realiza los primeros auxilios. Intenta atender a los heridos en función de la gravedad que presenten: los que no presenten señales aparentes de vida, que estén sangrando abundantemente, con quemaduras graves, síntomas de fracturas y, en último lugar, los que tengan heridas leves.
Conocer las técnicas de primeros auxilios es importante para cualquier persona, pero no todo el mundo tiene dichos conocimientos. Si tienes la formación necesaria y cuentas con la supervisión del 112 por teléfono en el lugar de los hechos, puedes hacer lo siguiente:
- Comprobar las funciones vitales: respiración y pulso. Habla con la víctima si está despierta para comprobar su grado de consciencia. Si tiene una hemorragia, la prioridad será controlarla.
- Si la víctima tiene una herida sangrante: «Aplica presión sobre la misma, utilizando alguna prenda de ropa o unos guantes, si los tienes. Si el sangrado está en un brazo o pierna, levanta la articulación por encima del corazón, mientras sigues apretando».
- Si la víctima del accidente está inconsciente y no respira: Comienza a realizar la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP). Tumba a la víctima de espaldas al suelo: coloca la mano no dominante sobre el pecho de la víctima y la dominante sobre esta la primera. Empieza a comprimir con los brazos estirados, usando el peso de tu cuerpo para hacerlo. Comprime de forma rápida y constante, durante 30 compresiones a un ritmo de 100 y 120 por minuto, dejando que el pecho se pueda expandir entre cada comprensión. No pares hasta que lleguen los servicios de emergencia. Para saber cuánto es un ritmo de 100-120 compresiones, debes seguir el ritmo de canciones como la de Bob Esponja, La Macarena o Stayin’ Alive».
- Si la víctima del accidente está inconsciente y respira con normalidad: Colócala en el suelo de lado, evitando tocar y mover el cuello. Si lleva casco, no se lo quites. En caso de que la respiración se vuelva irregular, túmbalo boca arriba para practicar la RCP.
- Si la víctima presenta quemaduras: Retira a la víctima del foco del calor y, si aún quedasen llamas sobre la víctima, sofócalas cubriendo a la persona con una manta o haciéndola rodar por el suelo. Retira la ropa y objetos (reloj, anillos…) de la zona afectada, enfríala con agua fría abundante hasta que llegue la ambulancia y nunca presiones la herida. No cometas errores como usar ungüentos o pomadas, pinchar o vaciar ampollas, usar extintores sobre la víctima o comprimir con vendajes las quemaduras.
Consejos finales
Como consejos finales, debes tener en cuenta que hablar con la víctima y tranquilizarla es importante, así como no dejarla sola, ya que con tu compañía puedes servir de ayuda al herido o herida. No les des nunca ni bebida ni comida.
Como norma general, no hay que sacar a las personas del interior de un vehículo accidentado, a menos que haya riesgo de explosión, incendio o esté en parada cardio-respiratoria.
Por último, no está de más que valores la opción de tener un botiquín en el maletero con los elementos básicos que permitan dar una atención sanitaria rápida. Pero siempre deberás usarlo siguiendo las recomendaciones del 112.
Fuente: RACE / Mapfre / DGTFotos: RACE / Freepik