Repasamos los concept cars que dieron lugar a modelos destacados de los años 80 y 90 (parte III)
Automóviles que circulaban por las calles en nuestra infancia, también tuvieron su baño de masas en forma de prototipos y concept cars en los Salones del Automóvil de décadas pasadas. Hoy, te contamos brevemente los orígenes del emblemático Renault 18, el popular Supercinco y el Citroën BX desde que fueron gestados en las entrañas de sus respectivas compañías.
4 min. lectura
Publicado: 12/06/2012 18:00
Proyecto 134 y 135 (Renault 18)
El Renault 12 estaba quedando ya bastante arcaico frente a la competencia del segmento D y fue por ello que se puso en marcha el proyecto 134 y 135 en Renault, a mediados de la década de los 70, y no fue presentado como modelo definitivo hasta el Salón de Ginebra del 78.
Aquí tienes alguna de las propuestas:
El resultado fue una berlina de tres volúmenes con un diseño y calidad que superaba con creces al 12. El éxito fue indiscutible, pues el 18, además de ser un vehículo con un diseño tremendamente acertado y avanzado para su época, gozó de una fiabilidad y una robustez como pocos, lo que se reflejó en sus 11 años de vida comercial de éxito en Europa y América (aquí se mantuvo hasta el 93), con 2.028.964 de unidades producidas.
Uno de los concepts en los que se inspiró el diseño del R18:
El proyecto 135 se refiere a la carrocería Break, que si bien no lucía tan bien como el sedán, no dejaba de tener uno de los diseños mejor integrados del segmento hasta la fecha.
Proyecto 140 (Renault Supercinco)
Corría el año 78 y el popular R5 iba quedándose anticuado, por lo que pedía entre dientes un sustituto inmediato, aunque no era fácil la tarea de reemplazar a tan exitoso modelo, por lo que el proyecto 140 fue uno de los más complicados a los que se ha enfrentado Renault.
Se presentaron muchas propuestas que no terminaron de convencer a Bernard Hanon, pero finalmente Marcello Gandini dio con la fórmula perfecta: un coche que reinterpretaba las líneas maestras del R5 de siempre, pero con un estilo fresco y una técnica que nada tenía que ver con el anterior. No fue hasta el 84 cuando el Supercinco descatalogó al R5 de un plumazo, con una gama compuesta inicialmete por las versiones L,TL, GTL, GTS y TSE
Citroën BX
El Citroën GSA, o GS Fase II, ya comenzaba a acusar el paso de los años, y la marca del doble chevron, ya dentro del grupo PSA, se pone en marcha con el desarrollo de un sustituto para el que en su dia fue un coche muy innovador; una tarea verdaderamente complicada. El diseño corrió a cargo de Marcello Gandini, que mantuvo alguna de las características básicas del GS, como la forma de la trasera, aunque reinterpretando sus formas de manera angulosa, rasgo que fue bastante diferenciador para el BX, y la famosa suspensión hidroneumática. Cierto es que el resultado ni de lejos supuso una revolución ni alcanzó la popularidad del GS, pero el BX fue un digno sucesor y se mantuvo en mercado desde 1982 hasta 1994, cuando fue reemplazado por el Xantia.
Alguna de las propuestas de diseño:
Este último diseño sirvió de base para el R25.