Un proveedor de Hyundai/Kia y Tesla comprará la fábrica de Gunsan a GM Korea

Vista aérea de la fábrica de Gunsan, Corea del Sur

Hoy hemos sabido que Myongshin, una empresa del consorcio MS Autotech, comprará la fábrica de Gunsan (Corea del Sur) a General Motors Korea, que lleva cerrada casi un año. También sabemos que esta adquisición tiene por objeto la fabricación de coches eléctricos para algún fabricante que arriende la planta.

Según la empresa, el acuerdo se ha cerrado por 113.000 millones de wones, al cambio 88,14 millones euros, e incluye tanto el terreno como los edificios. El consorcio MS Autotech invertirá otros 200.000 millones de la divisa local -156 millones de euros- para adaptar la fábrica para producir 50.000 eléctricos en 2021 y 150.000 para 2025. La elección no es casual, en Corea hay varios proveedores de baterías.

La prensa económica local había calculado un precio de venta entre 170.000 y 200.000 millones de wones

Puede parecer muchísimo dinero, pero contrástese con los el billón de wones que costó levantar la fábrica en 1997 -no existía el euro entonces- al gigante Daewoo. Puede que Gunsan sea un nombre que no diga nada a nadie, pero fue el lugar de nacimiento del Nubira en sus tres carrocerías. La producción en serie comenzó en mayo de 1997.

Como todos sabéis, General Motors Korea en su momento fue Daewoo, hasta que el gigante industrial coreano se vio en problemas y fue adquirida por el gigante norteamericano. Los Daewoo pasaron a ser Chevrolet en 2005. Cuando se inauguró Gunsan en 1997 anunció una capacidad de 300.000 unidades al año, con una productividad de 140 unidades por empleado y año (3.500 personas en plantilla).

En su momento la planta fue una maravilla de la tecnología, como puede apreciarse en el vídeo promocional sobre estas líneas fechado en 1998. Solo la cadena de ensamblado estaba robotizada al 97%, con 321 robots trabajando a destajo. Apenas dependía de los proveedores, casi todas las piezas para los Nubira se hacían allí mismo.

Para GM Korea, Gunsan se había convertido en un negocio ruinoso

Damos un enorme salto en el tiempo y nos vamos a febrero de 2018, cuando General Motors soltó la bomba: se decretaba el cierre de la fábrica para el 31 de mayo, debido a su infrautilización. En los últimos tres años solo se aprovechaba un quinto de la capacidad de la fábrica con los Cruze y Orlando. El mazazo de la retirada de Chevrolet de Europa en 2016, con modelos de origen fundamentalmente surcoreano, se notó bastante.

Chevrolet Cruze SW, uno de los últimos "Daevrolet" presentados en el mercado europeo

El cierre de Gunsan llevó a 1.000 personas al paro a través de un plan de finiquitos voluntarios, y unos 600 aceptaron quedarse en la compañía para ser reasignados a las otras plantas de GM Korea: Bupyeong, Changwon y Boryeong. Unos 200 fueron trasladados de inmediato y los demás esperaron suspendidos de empleo y sueldo.

Según un comunicado de las autoridades provinciales recogido por Reuters, la planta reformada podrá generar 900 empleos directos y otros 2.000 indirectos, por no hablar del impacto en la economía local. Cuando una fábrica funciona durante más de 20 años hay muchos negocios que se vuelven dependientes de sus trabajadores.

Pero, ¿quién diablos es Myongshin? En Corea del Sur es un proveedor de Hyundai y Kia, pero también es un proveedor de Tesla. Eso ha abierto la especulación a que la empresa californiana piense en producir allí sus coches para suministrar a la Unión Europea o Estados Unidos por la existencia de tratados de libre comercio.

Así contó un medio extranjero el cierre de Gunsan en 2018

De acuerdo a una fuente implicada en la negociación, hay un fabricante interesado en arrendar la fábrica, pero esa misma fuente negó que fuese Tesla. Sin duda parece un sitio muy atractivo para cualquier fabricante -salvo para GM, claro- por su elevado grado de automatización y una fuerza laboral que, si se recupera, tendrá experiencia.

La historia se repite una vez más. Cuando un gran grupo industrial se hace demasiado grande, como es el caso de General Motors, que lideró la producción mundial durante siete décadas, se ve a veces con que le sobran fábricas y trabajadores. Algunas se acaban cerrando y eso supone una oportunidad para quien pueda volver a hacerlas rentables.

Desde luego será un negocio interesante para quien subcontrate producción en Gunsan, sea quien sea, porque el coste de levantar una fábrica es astronómico -como hemos podido ver-, y adquirir una de "segunda mano" con la inversión necesaria para ponerla al día supone importantísimos ahorros. La pregunta del millón es ¿quién es ese misterioso fabricante interesado en Gunsan?