BMW cancela uno de sus proyectos eléctricos más ambiciosos y arriesgados y tampoco resucitará a una de sus series más icónicas

Cuando BMW anunció el desarrollo que el primer híbrido enchufable desarrollado por la división M iba a ser un enorme SUV muchas manos se lanzaron a la cabeza. La rama más loca de la firma bávara tiene en su haber algunos de los mejores registros deportivos de la historia. Ellos son los creadores de modelos tan especiales como el BMW M2 o el más reciente BMW M5, el primero de la historia con propulsión electrificada. Sin embargo, numerosas fuentes apuntan a que el BMW XM no llegará a existir como un modelo eléctrico.

Si echamos un rápido vistazo a la gama de la Bayersiche Motoren Werke descubrimos que los SUV centran hoy casi toda la atención de la compañía. Entre todos ellos el más popular es el BMW X1. Un SUV medio muy equilibrado que ha destacado en el mercado y, sobre todo, entre su competencia. En el extremo más alejado de esa escalera de dimensiones encontramos al BMW XM. Una bestia se mire por donde se mire. Lanzado al mercado a mediados del año pasado, es el responsable de demostrar que los sistemas híbridos enchufables pueden situarse a la altura de cualquier otro deportivo del mundo.

Dos proyectos cancelados que demuestran la poca rentabilidad actual

Sus cifras delatan su poder. Hasta 748 caballos de potencia extraídos de un conjunto principalmente formado por un V8 de cuatro litros. El ciclo de vida del XM indica que en 2027 debería lanzarse una actualización. Se espera que sea un profundo restyling que corrija o modifique un diseño que ha generado mucha polémica. Muchas fuentes apuntaban que en dicha renovación BMW aprovecharía para introducir una variante 100% eléctrica con código G79. Se produciría, al igual que el resto de la familia X, en la planta que BMW posee en Estados Unidos, en Spartanburg, Carlina del Sur. Debería haber llegado al mercado en 2028.

Pero finalmente, al parecer, esta unidad nunca llegará a ver la luz del sol. Sí, BMW está comprometida con la era eléctrica, pero por el momento, dada la evidente relajación en las ventas mundiales, no acometerá proyectos costosos con poca viabilidad. El XM eléctrico está en suspenso. Habrá renovación, claro que sí, pero esta seguirá apoyándose en el sistema híbrido enchufable que luce actualmente. La potencia y el rendimiento se mejorarán, como es lógico, pero en Alemania se guardan los nuevos desarrollos eléctricos para sus futuros modelos basados en la plataforma Neue Klasse. Una estructura que comenzaremos a ver a partir del próximo año.

Es sabido por todo el mundo y reconocido por la propia compañía, que la división M lleva mucho tiempo trabajando en el desarrollo de su primer modelo 100% eléctrico. Las circunstancias exigen que esa unidad debe ofrecer un rendimiento nunca antes visto. Poco, por no decir que nada, se sabe al respecto. Ni el trabajo es sencillo ni la situación comercial es propensa para acelerar el desarrollo e invertir grandes cantidades de dinero. Habrá un M eléctrico, llegará antes de que acabe la presente década, pero es lógico pensar que esa unidad tan especial se nos presentará en un formato más tradicional. Un M4 o un coupé medio son las opciones que más se barajan.

El XM 100% eléctrico no ha sido el único proyecto que se ha caído de la agenda de BMW. Si bien numerosas fuentes apuntaban al resurgir de la Serie 6, un portavoz de la compañía ha reconocido que no tienen ninguna intención de resucitarla. Morirá tal cual está, con su carrocería particular y sus elevados niveles de confort y calidad. Las berlinas están de capa caída. Las ventas son minoritarias y esto tampoco anima a crear un modelo nuevo que prácticamente no se va a vender. Las series 3, 4, 5 y 7 seguirán siendo las únicas que ofrezcan semejantes carrocerías. Cada una con su tamaño y enfoque particular.

Fuente: Automotive News