El proyecto en LMP1 de Strakka Racing en el aire

El ACO y la FIA tienen el firme propósito de ajustar la normativa para que los LMP1-L sean más competitivos y eso anime a equipos privados a competir en la máxima categoría del WEC. Encontrar el equilibrio entre el despliegue y rendimiento de los LMP1 de fábrica y las unidades privadas sin tecnología híbrida está suponiendo más de un quebradero de cabeza para las mentes pensantes de la categoría y a su vez también está siendo un dolor de muelas para el equipo Strakka Racing. El equipo británico fundado por Nick Leventis tiene la firme intención de dar al salto a la categoría LMP1-L.

Cabe recordar que Strakka Racing compite actualmente en la categoría LMP2 con una unidad del Gibson 015S - Nissan que pilotan el propio Nick Leventis, además de los también británicos Danny Watts y Jonny Kane. Sin embargo, el equipo quiere ascender a la categoría LMP1 en 2017, algo que parece complicarse por los plazos de tiempo cada vez más pequeños derivados de la falta de un reglamento en firme. El equipo todavía no ha renunciado a su propósito, pero trabaja también en renovar su LMP2 para 2017, toda vez que el chasis Gibson no se podrá usar por ser de habitáculo abierto.

Con estos condicionantes y las dudas sobre el reglamento híbrido que se adoptará en 2018 y que a la vez repercutirá en el nivel de rendimiento de los LMP1-L, parece que el proyecto de Strakka Racing está cerca de paralizarse. Y todo a pesar de contar con unas instalaciones ampliadas en Silverstone, con el apoyo de dos patrocinadores de peso como Dell y Xero y de una mula de pruebas para desarrollar su LMP1 basada en el Domo S103 que permitía al equipo desarrollar su propio chasis monocasco, como han hecho Rebellion Racing y ByKolles. Con un prototipo completo, Strakka Racing puede estar gastando su última bala.

Fotos: Strakka Racing