Prueba DS 3 Esprit of Voyage, la elegancia francesa en su formato más compacto

Cuando pensamos en un coche premium solemos caer de primeras en firmas como Mercedes, BMW o Audi. Un dicho muy famoso en la industria es que los alemanes inventaron el coche, pero fueron los franceses los que lo perfeccionaron y los que le dieron clase. A día de hoy son pocas las marcas que tienen la consideración de premium. En Germanía tienen a su tridente estrella y en Francia tienen a DS. La firma es sinónimo de calidad y refinamiento, sea cual sea el modelo en cuestión. Desde el gran DS 7 al DS 3. Toda su gama derrocha clase y más en el acabado Esprit of Voyage, la última de las colecciones disponibles en la casa.

El SUV más pequeño de la casa es la respuesta a los nichos de mercado menos apreciados por las marcas más elitistas. En un segmento donde cada euro cuenta, las firmas premium no pelean en él ante el bajo volumen de ventas. Sin embargo, donde Audi, Mercedes o BMW no ha sabido triunfar, DS sí lo ha hecho. El DS 3 es el único B-SUV premium del mercado y eso le posiciona como un modelo muy especial. Recientemente ha sumado la visita del Lexus LBX. Los dos tendrán que repartirse las ventas de todo aquél que quiera dar un salto en la escala evolutiva.

La historia particular del DS 3 arranca en el año 2010. Por entonces, DS no era más que una división de Citroën. Poco después las dos marcas deciden separar sus caminos y es entonces cuando el modelo más pequeño de la compañía sufre un cambio radical. Pasa de ser un utilitario convencional a un B-SUV. Su primera generación se convierte en el segundo modelo 100% fabricado por DS como marca independiente. Se lanza al mercado en el año 2018 y tras recibir una ligera actualización a finales del año 2022, el DS 3 luce mejor aspecto que nunca.

Encarna a la perfección el lema de la refinada casa francesa: diseño, calidad y distinción. A partir de 2022 se deshace de su apellido Crossback, al igual que el resto de la familia. Bajo su esculpida y elegante piel encontramos la plataforma CMP que Stellantis usa en muchos de sus modelos. Sus dimensiones resultan ideales para la ciudad: 4,12 metros de largo, 1,79 metros de ancho y 1,53 metros de alto. La distancia entre ejes se establece en lo 2,56 metros, lo que quiere decir que es una medida estándar dentro de su categoría. El Skoda Kamiq es el que más batalla ofrece en el segmento.

La habitabilidad no es su mejor cualidad. La segunda fila de asientos permite el acceso a tres adultos, aunque lo más recomendable es no superar la barrera de las dos plazas dado que la anchura para los hombros dista de ser la mejor. Algo corriente dentro de la categoría. Tampoco es que haya mucha amplitud para las piernas. El asiento central es notablemente más incómodo por la presencia de un destacado túnel de transmisión. El maletero es práctico y aprovechable. Sin importar de la versión mecánica que se monte el volumen mínimo siempre es el mismo, 350 litros. Esa cifra puede crecer hasta los 1.050 litros si se abate por completo la segunda fila de asientos.

El lavado de cara de 2022 muestra la nueva filosofía de diseño de la casa, marcada principalmente por la forma de la luz diurna. La sencilla estría vertical deja espacio a tres franjas nacidas del propio faro que caen como una cascada hasta la parte inferior del parachoques delantero. El resto de cambios son tan sutiles como la paleta de colores o las llantas de 18 pulgadas con acabado diamante. DS introduce pequeños huevos de pascua por toda la carrocería como el patrón específico de los retrovisores grabado a láser.

El acabado Esprit of Voyage se sitúa como el segundo más alto de la gama del DS 3 y eso quiere decir que se guarda para sí mismo excelentes materiales y la más alta tecnología. De puertas para dentro nadie diría que estamos ante un B-SUV. Buena elección de materiales y una sensación de calidad que ya quisieran muchos coches de segmentos superiores. DS debe ser reconocida como marca premium con todo el prestigio que eso conlleva. En cuanto a equipamiento, la oferta de serie es muy destacada. Caben mencionar los siguientes elementos:

• Sistema de acceso y arranque sin llave
• Sistema de info-entretenimiento DS Iris System con navegador 3D y pantalla táctil de 10,3 pulgadas
• Conexiones USB
• Asientos delanteros calefactados y ajustables en altura
• Reposabrazos central delantero
• Espejos retrovisores exteriores ajustables y plegables eléctricamente y calefactables
• Espejo retrovisor interior sin marco y con función antideslumbramiento
• Sistema de iluminación ambiental LED
• Cristales posteriores tintados
• Grupos ópticos traseros LED
• Luces LED para la conducción diurna
• DS Matrix LED Vision
• Mando fónico mediante sistema Chat GPT
• Encendido automático de luces
• Sensores traseros de aparcamiento
• Climatizador automático
• Cargador embarcado de 7,4 kW (modelo eléctrico)
• Cierre centralizado con mando a distancia

Para moverse, el DS 3 Esprit of Voyage hace gala de varias ofertas mecánicas: diésel, gasolina y una unidad 100% eléctrica recogida bajo el paraguas de la denominación E-TENSE. Los bloques térmicos desarrollan una 130 caballos de potencia y siempre están asociados a una caja de cambios automática de ocho velocidades de tipo convertidor de par. El modelo impulsado con baterías dispone de un sólo motor delantero de 156 caballos. Se alimenta de una batería de litio con 50,8 kWh de capacidad real que le permite homologar hasta 404 kilómetros de autonomía.

Al volante del DS 3 Esprit of Voyage

Resulta destacable como un coche tan pequeño puede transmitir tanta calidad de rodadura. Los ingenieros de DS han prestado especial atención a los detalles capaces de reducir el confort interior. El aislamiento es muy bueno, no es equiparable al del DS 9, por ejemplo, pero está muy por encima de la media de su categoría. Si a eso le sumamos el hecho de disponer de una versión eléctrica, el efecto se maximiza.

La conducción del DS 3 aunque no es apasionante sí resulta muy agradable. Se siente cómodo en muchos entornos, desde la ciudad, donde resulta muy fácil callejear con él, hasta los largos viajes por carretera a alta velocidad. Sea cual sea la versión mecánica el acierto está garantizado. Obviamente, las versiones térmicas serán las opciones más populares por precio. El modelo PureTech de 130 caballos hace buen uso de la potencia. El motor es suave y delicado, aunque si buscamos consumos la mejor alternativa es el diésel con motor BlueHDI. Mejor entrega de potencia con un gasto más contenido.

Aunque su refinamiento sea el mismo, es muy cómodo para todo tipo de recorridos. Es fácil no acabar agotado en un viaje largo. Las cifras indican que cada vez menos clientes optan por el gasoil, sólo un 15% de las ventas, pero para mí sigue siendo una unidad muy recomendable si vamos a hacer muchos kilómetros. Con su tanque de 41 litros y su media de consumo de 5,1 litros homologados podremos recorrer fácilmente distancias de 800 kilómetros sin tener que preocuparnos de absolutamente nada.

Ni que decir tiene que la alternativa más sostenible es el modelo eléctrico. Su etiqueta CERO la de la ventaja de poder moverse libremente por cualquier ciudad o escenario de contaminación. También tiene la ventaja de poder aprovechar al máximo las virtudes de confort del DS 3, aunque las pegas están en el precio y en la autonomía. Viajar largas distancias con el E-TENSE puede resultar complicado. En el mundo real no podrás viajar durante más de 320-340 kilómetros y eso siendo delicado con el acelerador. Para la recarga, DS instala alimentadores de hasta 11 kW en corriente alterna y de hasta 100 kW en corriente continua, lo que quiere decir que puede pasar del 0 al 80% de la carga en apenas 30 minutos.

En cuanto a precios, de por sí el DS 3 no es el modelo más barato de su categoría, más bien todo lo contrario. Y menos económico resulta su versión Esprit of Voyage. Si bien es el acabado que mejor explota el concepto premium de DS eleva considerablemente la factura final. La horquilla de precios se sitúa entre los 35.700 y los 45.400 euros. Esta última cifra hace honor al modelo 100% eléctrico que puede ver reducido su precio en hasta 7.500 euros si nos acogemos al Plan MOVES III del Gobierno.

Conclusiones

Siempre hay quien busca tener lo mejor de lo mejor sin importar el tamaño o la categoría. Los B-SUV son modelos a los que el precio les afecta mucho. Los clientes buscan, sobre todo afinar lo máximo posible el presupuesto. El DS 3 escapa a ese objetivo, pero lo compensa sobradamente con el hecho de ser el modelo premium de mayor recorrido. Su calidad y equipamiento están por encima de la media. También su calidad de rodadura. Bien parece un coche de corte superior por su comportamiento agradable y refinado. Las opciones mecánicas variables le dan esa versatilidad. Hay una opción para cada cliente.