Probamos la gama eléctrica de Invicta, desde el pequeño Pocco al todopoderoso y especial Invicta Spartan

La llegada de un nuevo concepto de movilidad ha marcado un antes y un después en la industria del motor. Los coches eléctricos ya no son un capricho sino una necesidad para millones de conductores en todo el mundo. Los hay de todo tipo, marca, tamaño y condición. La oferta es más grande de lo que jamás haya sido y muchos son los actores que quieren hacerse un hueco entre las grandes. El Grupo Invicta Motor, se ha posicionado como uno de los mayores importadores de movilidad en España.

La cartera de productos de Invicta Electric es amplia, extensa y variada. Ofrece soluciones de todo tipo, desde patinetes, bicicletas, ciclomotores, turismos y vehículos industriales. Una visión de 360 grados con un único enfoque mecánico, lo eléctrico. También presta servicios de eco movilidad a través de Invicta Movility, así como servicios de energía, desde tarifas económicas a la instalación de puntos de carga. No hay rama que no dejen sin mover. Para la compañía la situación es ideal. Un entorno propicio para la compra de vehículos eléctricos.

Diferentes estudios afirman que el 46% de la población menor de 34 años no tiene carnet de conducir, el índice más alto desde que hay registros. El acceso a un coche se ha vuelto muy complicado y costoso. Desde Invicta Motor están impulsando la modificación de la normativa de conducir para facilitar la introducción del carnet B1 que permitirá a jóvenes de 16 años poder ponerse tras el volante de un cuadriciclo con una velocidad máxima de 90 kilómetros por hora y una potencia máxima de 15 kW. Es ahí donde la compañía quiere penetrar con su oferta eléctrica más económica.

Invicta Pocco - desde 16.000 euros

Con apenas 3,02 metros de largo, este vehículo responde a la necesidad cada vez mayor de ofrecer un formato de movilidad alternativo para la gran ciudad. Pequeño, pero espacioso. Cuenta con un pequeño motor eléctrico de 14 caballos que se alimenta de una batería de 10,35 kWh de capacidad que le permite circular durante una distancia aproximada de 150 kilómetros (homologación WLTP). En su interior encontramos todo lo necesario para el día a día, desde una pantalla con conexión para dispositivos móviles hasta un gran maletero en el que poder guardar de todo.

Hay que tener en cuenta que el Pocco está homologado como un cuadriciclo ligero eléctrico (L7e). Se desenvuelve perfectamente entre el tráfico, es fácil de aparcar y en ciudad resulta muy fácil de conducir. También puede circular por autopista, aunque, obviamente, no es el mejor terreno para él. La respuesta es buena, sobre todo a baja velocidad y resulta una excelente opción para aquellos conductores primerizos que quieren dar el salto a la movilidad eléctrica. Para recargarlo sólo es necesario un enchufe doméstico y esperar entre 6 y 7 horas.

Invicta Pony - Desde 17.004 euros

Trasladándonos a un escalón ligeramente superior en cuanto a tamaño encontramos el Invicta Pocco, un coche cuyo origen lo encontramos en China bajo la marca BAW. Con 3.06 metros de largo y una distancia entre ejes de 2,05 metros, el Pocco sigue siendo igual de hábil para la ciudad. Su motor extiende el rendimiento hasta un pico máximo de 27 caballos, pudiendo alcanzar una velocidad punta de 100 kilómetros por hora. Se alimenta de una batería de litio con 13,7 kWh de capacidad que otorga una autonomía homologada de 170 kilómetros.

Al igual que su hermano pequeño, el Pony está homologado como un cuadriciclo eléctrico (L7e). Su compacto tamaño permite moverse alegremente por la ciudad, teniendo la potencia suficiente como para poder circular en carreteras secundarias y autopistas. En el interior encontramos más detalles llamativos, como el sistema de doble pantalla de 12 pulgadas o la cámara de aparcamiento de 360 grados. Invicta ofrece diferentes combinaciones para la carrocería, blanco, azul, rosa y rojo. Para la recarga también es suficiente con un enchufe doméstico. En este caso el tiempo de espera es de 6 a 8 horas, lo que permite poder realizar cargas nocturnas aprovechando las horas más beneficiosas en la tarifa de la luz.

Invicta EVUM aCar - desde 52.847 euros

Invicta Motor lleva años centrados en ofrecer una amplia solución de modelos eléctricos para flotas de servicios y organismos públicos. Vehículos polivalentes capaces de adaptarse a cualquier trabajo o circunstancia. El EVUM a Car es la joya de la corona de la casa. Un vehículo desarrollado y fabricado en Alemania. Su chasis permite diferentes transformaciones y aplicaciones. Su tracción total permanente y sus 15 centímetros de altura libre resultan ideales para los escenarios más complicados y su mecánica eléctrica garantiza trabajos sostenibles. Su carrocería es de plástico conformado, lo que la hace especialmente resistente a golpes y abolladuras.

En este caso hablamos de un vehículo con homologación N1 con una capacidad de carga de 1.000 kilogramos. Sus medidas son bastante contenidas para semejante fuerza: 4,08 metros de largo, 1,67 metros de ancho y 2 metros de alto. Se mueve gracias a la presencia de un motor eléctrico con una potencia máxima de 35 caballos. La fuente de alimentación es una batería de iones de litio con 23,5 kWh de capacidad que le permite rodar hasta 200 kilómetros sin parar. Para la recarga cuenta con alimentadores de alta potencia que recuperan el 100% de la capacidad en apenas 2,5 horas. Como colofón a su polivalencia ofrece un sistema de carga bidireccional, por lo que no sólo recibe energía, también la da. Pueden conectarse herramientas de diferente tipo en cualquier sitio.

Invicta Spartan - desde 58.302 euros

Es sin duda la joya de la corona de la gama Invicta Electric y uno de los coches más especiales de nuestro mercado. El Spartan se fabrica en la República Checa, aunque su verdadero origen lo encontramos en Rusia bajo la marca UAZ. Los checos lo modifican y lo convierten en un modelo 100% eléctrico ideal para el campo. Es uno de los pocos todoterreno eléctricos en la actualidad. Su nombre le viene que ni pintado. Su aspecto y acabados son espartanos, propios de otro siglo. No hay licencias a los lujos, aunque cuenta con una pantalla en el salpicadero y asientos calefactables.

Es compacto, apenas 4,05 metros de largo, por lo que podríamos considerarlo como el rival más extravagante de un Suzuki Jimny. En vacío se acerca a las dos toneladas de peso y no te dejes engañar por su apariencia porque es una verdadera bestia capaz de remolcar 2.500 kilogramos de peso. Fuera del asfalto y bien calzado puede enfrentarse a lo que sea con una altura libre de 21 centímetros, una capacidad de vadeo de 50 centímetros y una tracción total con reductora y bloqueo de diferencial. Su único propulsor eléctrico desarrolla 163 caballos de potencia y 600 Nm de par motor. Se alimenta de una batería de iones de litio con 62,16 kWh de capacidad que le permite ofrecer una autonomía homologada de 262 kilómetros.

Durante nuestra breve toma de contacto hemos podido descubrir un coche que a pesar de las apariencias resulta de lo más divertido. Invicta Motor lo vende como un coche ideal para el campo y así es. Cuenta con todas las armas necesarias. A pesar de ello no podemos decir que sea un coche que responda a un tacto moderno. La excesiva desmultiplicación de la dirección obliga a ir corrigiendo constantemente la marcha y a altas velocidades (Vel. máxima de 130 Km/h) genera muchos ruidos y vibraciones. El Invicta Spartan se siente como pez en el agua en el campo. Se acompaña de una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros, que se extiende hasta los 5 años para la batería.