¿Pueden los microcoches y "sin carné" reemplazar a los coches del segmento A?

En los últimos años, además de que los SUV han ido parasitando el mercado, la oferta en el segmento A ha bajado por varias razones. En un contexto en el que los coches baratos son cada vez menos numerosos, los microcoches pueden tener un nuevo protagonismo.

¿Pueden los microcoches y "sin carné" reemplazar a los coches del segmento A?
XEV Yoyo

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Publicado: 19/08/2023 23:00

Hubo una época en la que los conductores europeos compraron de forma masiva microcoches: cuando no tenían más remedio y era eso, o una moto. Según fue mejorando la oferta de los fabricantes tras la Segunda Guerra Mundial, el protagonismo de los pequeños vehículos volvió a ser escaso.

En pleno 2023, seguimos observando la encogida del segmento A, donde hay ya muy pocos representanes. De los 25 modelos más vendidos en Europa en la primera mitad del año -según JATO Dynamics-, el Fiat/Abarth 500 tuvo 90.464 ventas (7º), y el Fiat Panda, con 61.280 unidades, fue el número 23 de la tabla.

No hay más. Eso sí, SUVs y crossovers hay a patadas. Efectivamente, faltan coches del segmento A porque cada vez menos europeos los compran o pueden comprarlos. Comentamos esta cuestión hace cinco años. La oferta se ha ido reduciendo en los principales fabricantes por falta de rentabilidad, y la tarta menguante se la reparten menos modelos.

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El Fiat 500 sigue vigente en la misma generación de 2007 (no confundir con Fiat 500e), con unos cuantos cambios, pero se mantiene aparentemente incombustible con las versiones híbridas y de gasolina

La era pospandemia y la guerra en Ucrania se han ido cargando los coches de menos de 15.000 euros: escasez de microchips, inflación, menor capacidad de producción... Las posibilidades de elección siguen menguando, y el público se va resignando a valorar otras alternativas:

  • Estirar indefinidamente la vida útil de su utilitario existente, o comprar uno usado
  • En grandes ciudades, valorar el uso de coches de alquiler por minutos
  • Pasar a dos o tres ruedas, motos, triciclos, scooters...
  • Repensarse eso del transporte público, patinetes, bicicletas, caminar más...
  • O contemplar como sustitutivo próximo un cuadriciclo o microcoche

En esta última categoría, hace unos años, había una serie de cuadriciclos con motores diésel pensados en adolescentes o jubilados, más algún que otro eléctrico como el Renault Twizy. Hoy día, la oferta de Stellantis y Mobilize (de Renault) aporta savia nueva a la categoría con sus cuadriciclos «sin carné» -precisan licencia de ciclomotor-.

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Stellantis busca ampliar la producción de Citroën Ami, Fiat Topolino y Opel Rocks-e, todos eléctricos, en su factoría de Marruecos. Estos vehículos, llamémosles «objetos de movilidad», tienen limitaciones de peso, velocidad máxima -45 km/h- y potencia para entrar en la categoría L5e. Están dando un gran mordisco a la oferta de Microcar, Axiam y compañía.

También es posible dar el salto a otra categoría de homologación -L7e- que les permitiría alcanzar los 90 km/h, pero con unos requisitos más fáciles de cumplir que los de los turismos del segmento A (homologacion M1). Serían lo más parecido, pero sin serlo.

En esa categoría encontramos a Invicta D2S, Microlino, Mobilize Duo, SEAT Minimò, Silence S04 y XEV Yoyo. Estos vehículos permiten moverse de forma un poco más decente, incluso rodar por autovías, con más seguridad que una moto, pero menos que un coche, y a precios más cercanos a lo que conocíamos en el segmento A.

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Sin embargo, mucho tiene que aumentar la capacidad de producción de los cuadriciclos -y la demanda del público- para convertirse en una alternativa real al segmento A. Sus volúmenes son muy bajos todavía. En los grandes núcleos urbanos tienen sentido para uno o dos, pero carecen de la polivalencia de coches de cuatro plazas y menos de 4 metros de largo.

Está claro que la oferta de transporte y movilidad se tiene que ir atomizando y no pasa ya prácticamente todo por usar el coche. El segmento A irá desapareciendo según los jubilen las normativas antipolución locales, el desgaste, accidentes de tráfico, etc. Nuevos, desde luego, cada vez hay menos, y los que queden se harán eléctricos o desaparecerán igual.

Pero hay una derivada adicional más perversa, y es que mucha gente no se podrá permitir un coche del segmento B, no contemplará un cuadriciclo, y se tendrá que resignar a tirar de coches usados si necesita esa polivalencia. Una cosa es moverse una o dos personas, y otra distinta que sean más de dos o haya que cargar con algo mínimamente voluminoso. Para eso no sirven ni motos, ni triciclos, ni cuadriciclos, lo que hace falta es un coche.

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