¿Puedo ir al taller durante el estado de alarma?
Desde que se declaró el estado de alarma en España se redujeron las actividades económicas al mínimo -llegando a suspenderse todas las no esenciales- y solo se autoriza la estancia en la vía pública, con o sin vehículo, por razones justificadas por el RD 463/2020.
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Publicado: 13/04/2020 22:00
Como norma general, los particulares seguirán confinados en sus domicilios y solo podrán permanecer en la vía pública o usar un vehículo para todo lo que sean primeras necesidades: ir a la compra, a una entidad bancaria, farmacia, óptica, estanco, gasolinera, etc. Si no, existe el riesgo de ser sancionados por incumplir las medidas.
A partir del día 13 de abril se permiten las siguientes actividades: establecimientos de comidas para llevar, entrega a domicilio, asistencia al hogar (fontaneros, electricistas, cerrajeros...), transporte de temporeros, centros médicos y ópticas, reparto de mercancías, centros y clínicas veterinarias, taxis, supermercados, tiendas de bebidas (envasadas), etc.
Además, los talleres mecánicos pueden abrir, pero solo bajo ciertos supuestos. A fin de garantizar la movilidad de aquellos que necesitan usar vehículos, los talleres atenderán exclusivamente a fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, ambulancias, personal sanitario y trabajadores en general (los que no sigan confinados).
Los particulares no pueden ser atendidos, de acuerdo a la circular que el Ministerio del Interior ha pasado a los cuerpos policiales. Eso significa que si no se precisa el vehículo para ir a trabajar, permanecerá en el mismo estado en el que estaba hasta que se produzca la salida gradual del confinamiento forzado por el coronavirus.
También implica que las revisiones mecánicas y programadas han de esperar al fin del estado de alarma, o hasta que se indique lo contrario. Recordamos que si la ITV caducó a partir de la declaración del estado de alarma no habrá problema, el plazo queda automáticamente prorrogado y no supone que un vehículo no pueda circular. Si la ITV caducó antes, mal asunto.
Desde que se declaró el estado de alarma la facturación de los talleres se ha desplomado porque los particulares no han podido llevar sus vehículos. Hay casos en los que las aseguradoras están negociando con los talleres de qué forma pueden echarles una mano, para así poder hacer frente a sus numerosos gastos.
La seguridad es lo primero
De cara a garantizar la seguridad de los clientes y los propios trabajadores de los talleres, se han tomado medidas de higienes superiores a las habituales. Ya hemos podido ver que en los talleres mínimamente serios forran con plásticos o papel el volante, a veces el cambio, asientos o alfombrillas. Ese material se desecha. ¿Y ahora?
Por ejemplo, en el caso de la red oficial Ford se puso en marcha la iniciativa "No touch", primero en Italia. Forran volante, cambio y asiento con fundas de plástico, los mecánicos usan guantes desechables y al terminar el trabajo se realiza la desinfección del interior, así como de las llaves. Se neutraliza así la posibilidad de contagiar el COVID-19 desde algún empleado.
En el caso de que sea preciso un diagnóstico, esos talleres mandan un vídeo de control al cliente, indicándole lo que hay que hacer y el coste que tendrían las operaciones, de forma que sea visible en cualquier dispositivo. Es una experiencia de posventa más fría, pero con la que está cayendo es comprensible.
¿Y la normalidad, para cuándo?
Según las fuentes oficiales, nos podemos esperar otra quincena de estado de alarma más allá de la noche del 25 al 26 de abril, la prórroga recientemente aprobada por el Congreso de los Diputados al Gobierno. La consultora MSI y los expertos consultados creen que los talleres podrán abrir al público a partir del 12 de mayo, que caerá en martes.
Tendría lógica esa fecha, considerando que se irán desbloqueando actividades económicas de forma progresiva para reducir el daño al país, según se vayan liberando recursos en el sistema sanitario, los casos positivos asintomáticos sean diagnosticados mediante test (y aislados de nuevo) y haya más y más habitantes inmunizados o que han superado la enfermedad.
No obstante, tanto el Gobierno de España como otros tantos están previendo que, en el caso de que haya un repunte preocupante de los contagios, los hospitalizados o los fallecidos, las medidas de "desescalada" se podrán anular temporalmente. Incluso en China se está comprobando que las medidas de desconfinamiento y vuelta a la normalidad han de hacerse con sumo cuidado.