¿Puedo usar agua en lugar de líquido refrigerante en el motor del coche?

Rellenar el depósito del líquido refrigerante del motor de tu coche con agua no es una idea acertada. Te contamos los motivos por los que los productos específicos son mejores y por qué te arriesgas si utilizas agua común.

¿Puedo usar agua en lugar de líquido refrigerante en el motor del coche?
Esto es lo que necesitas saber sobre el líquido refrigerante y por qué no sustituirlo por el agua

6 min. lectura

Publicado: 05/10/2023 14:30

Mantener la temperatura del motor bajo control es una tarea fundamental que todo vehículo precisa, de cara a evitar no solo sobrecalentamientos que podrían dañarlo severamente, también la congelación en días de temperaturas muy bajas. El líquido refrigerante cumple exactamente esa función.

Muchos conductores se preguntan si se puede rellenar el depósito del líquido refrigerante con agua del grifo. La respuesta es bastante sencilla: no es para nada recomendable utilizar el agua, tan solo en momentos muy, muy específicos, en emergencias… y te contamos el por qué.

Depósito de líquido refrigerante de un coche

Los motivos por los que no usar el agua como refrigerante

Es cierto que el agua es un perfecto líquido refrigerante como tal, pero no lo es en los motores de los vehículos. Los productos específicos, los modernos líquidos refrigerantes, llegan hasta donde no puede hacerlo el agua.

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Las razones son muy sencillas de comprender, y proceden directamente de los aditivos y de la formulación en sí de la que están hechos estos productos:

  • Un líquido refrigerante tiene la capacidad de absorber mucho más el calor y tiene un punto de ebullición más alto. El agua lo hace a 100ºC, mientras que los productos específicos son capaces de aguantar por encima de esta temperatura. Los sobrecalentamientos pueden producir el cambio de tamaño de las piezas y el desgaste acelerado de estas, con los consiguientes problemas.
  • Lo mismo sucede en el polo opuesto: el punto de congelación de los refrigerantes es más bajo; el agua se congela a 0ºC y, además, su superficie se expande, lo que podría provocar roturas indeseadas en el interior del motor.
  • Los aditivos que tienen los líquidos refrigerantes ayudan a la estabilización química del producto, a la protección de la formación de espumas y pueden incluso ayudar a identificar posibles fugas.
  • El agua contiene elementos corrosivos (como la cal o el propio oxígeno) que pueden dañar los circuitos de refrigeración de motor como los metales o las gomas; también pueden generar partículas que pueden obstruir los flujos del sistema y exponerlo a presiones y sobrecalentamientos. Los refrigerantes evitan precisamente esto.

Si bien todos los productos refrigerantes cuentan con un alto porcentaje de agua (entre un 45 y un 70 por ciento, según su formulación), la clave está en el porcentaje restante.

Aquí entran en juego el MEG (monoetilenglicol) y el MPG (monopropilenglicol) para ampliar los puntos de ebullición y congelación, que pueden representar entre el 25 y el 50 por ciento, además de los mencionados aditivos (3-8 por ciento).

Muchos refrigerantes tienen colores como el azul o rojo para que sea más fácil detectar posibles fugas

Consejos para utilizar correctamente el líquido refrigerante

De no seguir las indicaciones del fabricante y echar una mezcla de agua en el depósito del refrigerante, te expones a múltiples averías y a vivir la típica escena del vehículo escupiendo vapor y humo por el vano motor.

Además, podrías provocar problemas relacionados con bacterias, algas, sales calcáreas… que arruinarían el sistema de refrigeración de la mecánica de tu vehículo. Como puedes comprobar, no es una buena idea usar agua como refrigerante; incluso se recomienda no mezclar diferentes tipos de líquidos refrigerantes.

Ten en cuenta que el líquido refrigerante tiene una duración aproximada de unos 20.000 kilómetros y que es importante seguir los plazos para su mantenimiento. Si bien el líquido sigue circulando por el motor de forma constante (a menos que haya fugas), con el paso de los kilómetros sus propiedades y rendimiento empiezan a decaer.

Debes saber también que muchos de los líquidos refrigerantes que están a la venta tienen colores visibles como el rojo, verde o azul, lo que ayuda a identificar posibles fugas. No todas estas fugas son visibles, también puede hacer fugas internas en el motor de las que puedes no percatarte de forma visible. Presta atención a la indicación del depósito del líquido que usa tu vehículo.

Solo en casos de emergencia se recomienda echar agua: mejor agua que no echar nada y que pueda acabar produciendo una avería peor en el motor.

Fotos: Freepik

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