¿Verdad o tomadura de pelo? Según el Gobierno, "en España hay suficientes puntos de carga para coches eléctricos"
La realidad del coche eléctrico en España es muy diferente en función de quién te cuente la película. Está claro que la industria avanza año a año, pero a un ritmo demasiado lento. Sin embargo, desde el Gobierno y Aedive no lo ven así.
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Publicado: 15/09/2024 10:00
El Salón del Vehículo Eléctrico de Madrid que se está celebrando en la capital es un marco muy interesante para ver de cerca las últimas novedades en materia de movilidad eléctrica, tanto sobre dos como sobre cuatro ruedas. Su jornada inaugural permitió, además, la presencia de importantes cargos de la industria.
En la edición de este año, tuvimos la presencia de la secretaria de Estado de Energía, Sara Aegesen, así como de otras personalidades. Esta última habló sobre los puntos de recarga en España, y lanzó un mensaje que puede sorprender a más de uno.
Desde hace años, se viene demostrando que una de las barreras por las que el coche eléctrico no termina de imponerse es, entre otras, la reducida infraestructura de recarga en la carretera.
«España va bien» con los cargadores de coches eléctricos
Esta idea no es compartida ni por Aegesen, ni por el presidente de Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), Arturo Pérez de Lucía, que hablaron durante la feria VEM.
Según la secretaria del Estado de Energía, nuestro país cuenta con «una infraestructura de recarga suficiente para el parque actual y el que está por venir», mientras se reafirma en la idea de que es necesario «derribar muros y mitos en cuanto al coche eléctrico».
A pesar de que menciona las encuestas en las que habla de que 6 de cada 10 conductores contempla ya la compra de un coche eléctrico en los próximos 5 años, más de la mitad (el 52 por ciento) ha dicho que la falta de cargadores públicos es una de las principales barreras para no hacerlo, por el 70 por ciento que habla del alto precio de compra.
Por su parte, el responsable de Aedive aseguró que «España lo tiene todo para que el mercado de los coches eléctricos sea de presente y, sobre todo, de futuro. No existe ningún problema en cuanto a la infraestructura de recarga».
De Lucía, además, asegura que existe un «temor generalizado que se ha ido infundiendo sobre la infraestructura de recarga», incidiendo en un fallo en la estrategia de comunicación al respecto, de «temor frente al entusiasmo».
La realidad de los puntos de recarga en España
Los últimos datos que hemos ido conociendo en los últimos meses no invitan a pensar que España cuenta con una infraestructura de carga adecuada. En 2023, por ejemplo, se instalaron 11.173 nuevos puntos de recarga, alcanzando en ese momento un total de 29.301. Así lo atestiguó el Barómetro ANFAC que lanza trimestralmente.
Sin embargo, los objetivos del PNIEC que marcan la referencia para el Gobierno hablaban de llegar a los 45.000 puntos de recarga. Es más, para llegar a lograr las metas impuestas para el 2030, para este 2024 se necesitarían 64.000 nuevos puntos de recarga, que representan dos veces más de toda la infraestructura ya existente.
Según los últimos datos, en España hay ya rodando más de 150.000 coches eléctricos, muy lejos de poder llegar a los 5,5 millones con los que contaba el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima para el año 2030.
Cada vez hay más puntos de carga en España, sí, pero el ritmo sigue siendo muy lento y muy por debajo de lo esperado. Pero hay más problemas: por ejemplo, que 3 de cada 4 puntos de carga son de baja potencia (de 22 kW o menos), lo que dificulta mucho la posibilidad de poder realizar viajes largos en carretera.
El 85 por ciento de los puntos de carga de alta potencia, en cambio, se corresponden con proyectos de los propios fabricantes de coches.
Un problema de distribución territorial
Pero además, existe una desproporción evidente en su reparto por la geografía española: el 15 por ciento de los puntos de carga están en provincias que en su conjunto suman el 50 por ciento de nuestro territorio.
El último informe de Transport & Environment pone precisamente el foco en las características geográficas y demográficas de nuestro país, con una baja densidad de población en gran parte del territorio.
«Disponer de puntos de recarga en zonas de baja densidad de población y en especial en todas las principales carreteras del país es clave para facilitar los viajes fuera de las grandes ciudades, así como dar la posibilidad a empresas y profesionales a operar en esas zonas con vehículos eléctricos», aseguran desde T&E.
En este sentido, las provincias de Madrid y Barcelona representan el 28 por ciento de todos los cargadores, cuando apenas llegan al 3 por ciento de todo el suelo nacional.
