Los puntos negros de la siniestralidad en España: no todo es culpa del conductor
Los datos de siniestralidad en las carreteras españolas se mantienen o aumentan ininterrumpidamente desde 2014. Mientras la DGT se centra en culpar al conductor, otros son los factores que también están influyendo en las poco alentadoras cifras.
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Publicado: 02/06/2022 16:00
La Dirección General de Tráfico (DGT) señala que en los primeros cinco meses de 2022 han muerto en las carreteras españolas 438 personas. Esto supone un incremento del 27,3% en relación a 2021 y un 5,5% más que en 2019 (obviamos 2020 por la pandemia y los confinamientos).
Estos datos, que están lejos de los mejores que hemos tenido en nuestra historia (los recabados entre 2004 y 2013), son en su mayoría responsabilidad del conductor, afirma la DGT una y otra vez en boca de su director Pere Navarro y a través de sus campañas publicitarias y de concienciación.
«No vemos ningún indicador de que la situación vaya a revertir»
Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo y señala otros aspectos que también intervienen a la hora de generar accidentes de tráfico. Aspectos que, además, van a peor con el paso de los años.
Al menos eso es lo que puede concluirse del informe realizado por Rivekids, empresa especializada en Seguridad Vial que señala tres pilares en la siniestralidad: el conductor, el vehículo y la vía.
A esa conclusión llega tras analizar datos de la propia DGT, de Transportes y de entidades como la Asociación Española de la carretera, que le han permitido crear el «primer semáforo de la Seguridad Vial».
Y en él, las tres variables aparecen en rojo, según afirma José Lagunar, CEO de Rivekids. «España tiene un riesgo de accidente muy alto, extremo. Y no vemos ningún indicador de que la situación vaya a revertir», apunta.
Faltan agentes y buenas carreteras
Según recoge El Mundo, en la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) piensan lo mismo, apuntando que vienen «advirtiendo desde hace tiempo del mal estado de las carreteras; de los coches muy antiguos y mal mantenidos; del aumento en la desobediencia de normas básicas y de la reducción de los agentes de tráfico», señala Fernando García Poves, secretario de la AEGC.
Y es que, actualmente, existen 8700 agentes de la Guardia Civil, dato que contrasta negativamente con los más de 10.000 en 2010. Además, denuncian, su formación ha bajado de seis a cuatro meses. Según el estudio, deberíamos tener al menos 11.000 agentes en las carreteras.
Por otro lado, la Asociación Española de la Carretera señala que el 10% de las vías se encuentra en una situación «muy deficiente», lo que se traduce en carreteras en el peor estado de conservación de las dos últimas décadas.
Según dicha asociación, en este momento es necesario repintar 38.500 kilómetros y renovar 374.000 señales de código 3 (prohibición u obligación). Además, el 72% del total de la señalización tiene el reflectante caducado.
Todo ello se une a las ya sabidas infracciones directamente relacionadas con los conductores, bien a consecuencia de su forma de actuar en las carreteras o de la falta de mantenimiento de los vehículos. Los principales puntos negros en este sentido son la falta de uso del cinturón de seguridad y los Sistemas de Retención Infantil (SRI), o el 40% de absentismo en las ITV españolas.
Fuente: El Mundo