Quantum GP700, apuesta al siete: 700 HP, 700 Kg y 700.000 dólares
A quién no le gustaría tener un "juguete" de esta categoría para un día de circuito. Una bestia de descomunales proporciones, el Quantum GT700. La fórmula es perfecta: mucha potencia, poco peso y gran diversión. Eso sí, todo tiene un precio y este no es barato.
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Publicado: 04/06/2015 16:00
No nos engañemos, todos queremos un coche para los track days. Pequeñas, o grandes criaturas, que sirven para sacarnos una sonrisa además de para hacernos aprender a conducir a altas velocidades. Hay muchas categorías dentro de este tipo de coches, y el nuevo Quantum GP700 está sin lugar a dudas en los puestos más altos. Una joya que vale nada más y nada menos que 700.000 dólares australianos, 477.000 euros.
Ahora bien, está claro que carete es un rato, pero ¿qué recibes por tanto dinero? Espacio y habitabilidad está claro que no. Quantum, una empresa australiana especializada en la preparación de coches, ha creado el GP700 para ser efectivo en el circuito, fuera de la pista no sirve para casi nada, aunque bueno un pasajero sí que permite llevar, pero sin muchas comodidades eso sí.
Diseño. Está claro que gran parte del casi medio millón de euros se va en el campo de la estética. Aunque recuerde en cierto modo al Ariel Atom, el GP700 está sobredimensionado y magnificado en todos los aspectos. Alerones inmensos, tomas de aire exageradas, y sobre todo esa forma de monoplaza compacto que tanto atrae. Todo ello fabricado en materiales ligeros, porque es en el rendimiento donde se va todo el dinero.
700 kilogramos, 710 caballos, una relación peso potencia excelente, al igual que la del Koenigsegg One:1 y un 60% mejor que la de un Bugatti Veyron Super Sport. Palabras mayores para una criatura que monta un pequeño motor de cuatro cilindros con 2,7 litros de cilindrada doblemente sobrealimentado. Más que suficiente para catapultarte al olimpo de la deportividad.
Las cifras del Quantum GP700 son de escándalo. Acelera de 0 a 100 Km/h en 2,6 segundos y presenta una velocidad punta de 320 Km/h. Los grandes alerones no solo hacen una función estética, sino que son capaces de soportar fuerzas gravitacionales descomunales, de hasta 2,5 G en curva. Una exageración que se producirá en limitadas unidades. Seguro que el elevado precio tiene algo que ver a este respecto.