¿Qué coche es Bumblebee, personaje de Transformers?
Bumblebee, uno de los personajes más relevantes de Transformers y que tiene su propia película, es un Chevrolet Camaro en la saga que acompaña incondicionalmente a Optimus Prime y el resto de Autobots en su lucha contra los Decepticons.
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Publicado: 06/07/2020 21:30
Aunque la saga de Transformers no ha tenido nunca a los coches como hilo protagonista de la trama, lo cierto es que algunos de ellos tienen una relevancia notable en la misma, pues no en vano los heroicos Autobots son robots humanoides que se transforman en vehículos en su mayoría, aunque algunos también lo hacen en otro tipo de máquinas u objetos mecánicos.
Optimus Prime es el líder de los Autobots y adopta forma de camión, mientras que uno de sus pupilos, Bumblebee, utiliza una forma automovilística mucho más deportiva: la de un Chevrolet Camaro. Ahora bien, tanto en la película Bumblebee -protagonizada por él mismo- como en las series animadas originales, este personaje adopta la apariencia de un Volkswagen Beetle. En cambio, en la saga del director Michael Bay, el modelo elegido es el mencionado Camaro amarillo.
Orígenes
Bumblebee es apodado el «pequeño hermano» de los Autobots, pues se esfuerza constantemente en demostrar que tiene un sitio en el equipo, llegando en ocasiones a ser algo temerario. Su pequeño tamaño, gracias al cual se transforma en un Volkswagen Beetle, le permite hacer cosas que sus compañeros más grandes no pueden hacer, poseyendo además gran agudeza visual y una excelente adaptación al ambiente submarino.
«Durante el filme se transforma en un Camaro muy especial y que en ese momento no era conocido por el gran público»
En cambio, en la saga del director Michael Bay, cuya primera película fue estrenada en 2007, adopta la forma de un Chevrolet Camaro del 77 con muchos kilómetros a sus espaldas y que no pasa por su mejor momento.
Pero durante el filme se transforma en un Camaro muy especial y que en ese momento no era conocido por el gran público: el Concept que sirvió para la producción de la quinta generación. Al no haber todavía unidades disponibles, se utilizó el chasis de un Holden Monaro al que se le acopló la carrocería del futuro Camaro.
Ya en la segunda entrega de la saga, Transformers: la venganza de los caídos, Bumblebee es una Camaro de quinta generación de producción, pero con algunas modificaciones para hacerlo más acorde a las exigencias del guión. Al color amarillo habitual se le unían unas franjas negras, un capó modificado y un paragolpes personalizado, dando así un aspecto más deportivo y agresivo.
En 2011 se estrena Transformers: el lado oscuro de la luna, y en ella entra en acción la versión SS del Camaro, además de un color amarillo con un tono ligeramente distinto, llantas oscuras, retrovisores negros y franjas más anchas, radicalizando aún más su aspecto.
En Transformers 4: la era de la extinción, el Camaro de 2013 es el encargado de dar vida a Bumblebee, cediendo el testigo para la entrega final, Transformers: el último caballero, a la sexta generación del Camaro, que aparece en escena con un aire más futurista. Entre otras personalizaciones, muestra nuevos paragolpes, faros más finos y dotados de un toque azulado, así como pasos de rueda ensanchados para dotar a Bumblebee de un aspecto más musculoso.
Pony Car
La historia del Chevrolet Camaro, muy unida a la del Pontiac Firebird, con quien compartía plataforma en sus inicios, es la de uno de los precursores del fenómeno «pony car», que nació en los años 60 en Estados Unidos para otorgarle al comprador potencial una alternativa asequible a los grandes deportivos.
Con el paso de los años, muchos de los «pony car» se convirtieron en versiones más potenciadas, los «muscle car», al ganar aún más potencia y portar motores de gran cilindrada. El Camaro es uno de ellos y cuenta actualmente con seis generaciones, lanzándose la primera al mercado en 1967.
Con el Ford Mustang como objetivo, General Motors lanzó el Camaro en dos versiones iniciales: el Rally Sport (RS) y el Super Sport (SS), que contaba con un motor V8 de 5,7 litros de cilindrada de serie y podía incorporar otro de 6,5 litros en opción, ofreciendo 292 y 334 CV respectivamente.
La segunda generación llegó en 1970 con una carrocería más perfilada y deportiva, permaneciendo 11 años en el mercado, pues fue la que más sufrió las consecuencias de la crisis del petróleo de 1973, que acabó con muchos de los pony y muscle cars de la época ante la repentina preocupación de los estadounidenses por el consumo de combustible que tanto se encareció. A consecuencia de ello, la marca estableció un límite de 250 CV para sus motores.
En 1982 se lanza la tercera generación, que poco a poco recupera algunas de las señas de identidad del Camaro: la versión descapotable y la potencia desmesurada, escenificada a la perfección en un kit lanzado en 1987 que consta de doble turbo para aumentar la potencia hasta los 568 CV. Este modelo recibe el nombre de Twin-Turbo IROC-Z.
En 1993 se lanza la cuarta generación del Camaro, que radicaliza aún más su búsqueda de una carrocería afilada y aumenta su longitud hasta casi los 5 metros. La versión Z/28 era la más potente y contaba con un motor de aluminio que rendía una potencia de 292 CV.
En 2002 el Camaro se despide de la producción y la mítica estirpe de deportivos de Chevrolet muere, aunque no definitivamente. La marca quiere volver a los orígenes y ofrecer un vehículo puramente americano con el que cautivar a los mercados de todo el mundo, para lo cual se toma siete años.
En 2010 llega la tan esperada quinta generación con una apariencia mucho más musculosa y agresiva, pero no exento de las últimas innovaciones tecnológicas del mercado. Entre su gama de motores, destacaba el V8 de 6,1 litros y 432 CV de potencia, que permitía alcanzar los 300 km/h. También se produce el regreso del ZL1, del cual se construyen sólo 69 unidades y que porta el motor V8 de aluminio y 6,2 litros que ofrece 588 CV de potencia y la brutalidad de 754 Nm de par máximo. Más adelante llegaría también el Z/28, que ofrece el motor LS7 V8 de 7 litros y 507 CV, pero un mejor comportamiento y rendimiento que el ZL1 al ser aligerado y mejorado a nivel de chasis y adherencia.
La sexta y última generación hasta la fecha se lanzó en 2016 en Detroit, coincidiendo con el 50 cumpleaños del modelo. Entre sus cualidades, destaca un aligeramiento de 91 kg. con respecto a la generación anterior, siendo ofrecida la versión SS con motor V8 de 6,2 litros y 461 CV de potencia, además de caja manual de seis velocidades o automática de ocho relaciones. Además, este motor puede funcionar en modo económico con únicamente cuatro cilindros y su velocidad punta queda limitada a 280 km/h.