¿A qué dedican las marcas del WRC el tiempo libre?

Como en cualquier categoría, el trabajo entre prueba y prueba es invisible. Las formaciones evolucionan en sus diferentes fábricas y sedes, aunque en el caso del WRC esa labor se cristaliza normalmente en test, que antes o después son detectados por los fans. Mantener en secreto una jornada de pruebas es casi una tarea imposible, por lo que saber a qué se dedica cada marca es bastante factible. En total seis fabricantes tienen proyectos en marcha en torno al Mundial de Rallies, por lo que no hay tiempo para el descanso. Pero, a día de hoy: ¿A qué se dedica cada fabricante?

Volkswagen Motorsport es referencia. El actual Polo R WRC es el vehículo a batir en el Mundial de Rallies y con pequeños retoques, será el mismo modelo que compita en 2016. Eso permite un margen de maniobra mayor al fabricante alemán. De hecho, es la única marca que ha comenzado a probar soluciones en relación a la normativa técnica de 2017. Marcus Grönholm ya se ha subido en la mula de pruebas del Polo R WRC actual con soluciones aerodinámicas del nuevo reglamento técnico. En definitiva, van uno o dos pasos por delante del resto.

Citroën es a día de hoy el fabricante de las incógnitas. La evolución del Citroën DS3 WRC ha sido positiva, pero no lo suficiente para alcanzar a Volkswagen. Todavía no está claro si continuarán en el WRC a partir de 2017. Deben decidir entre rallies o WTCC. En caso de seguir en el WRC, la marca no debería tardar en empezar a trabajar sobre el Citroën DS3 WRC con especificaciones técnicas de 2017. A la par, el grupo PSA debe mejorar sus R5 en términos de fiabilidad. Así lo piden el DS3 R5 y el Peugeot 208 T16 R5.

Hyundai Motorsport es el fabricante pluriempleado. Los pilotos oficiales de la marca coreana han completado numerosos test con el Hyundai i20 WRC de 2016, más estable y rápido. Este modelo está construido sobre la versión de cinco puertas de serie y las primeras pruebas indican que ya mejora al i20 WRC actual de manera notable. Según acaben los test con este modelo y pase su homologación, los técnicos de Hyundai se centrarán en el i20 R5, vehículo destinado a las carreras-cliente que será homologado a mediados de 2016. A partir de ahí, la marca se focalizará en el reglamento en el World Rally Car de 2017.

M-Sport es el otro fabricante con múltiples objetivos. Bien es cierto que el Ford Fiesta RS WRC ha sufrido su mayor evolución a mediados de 2015, pero el preparador de Cumbria acometerá algunos cambios en su World Rally Car para la próxima temporada, detalles mínimos. El Ford Fiesta R2T también es de nueva cuña, por lo que los esfuerzos inmediatos se centran en la nueva versión del Ford Fiesta R5. Fue el primero en tener un vehículo de esta categoría y ante el empuje de sus rivales, el Ford Fiesta R5 Plus está en camino.

Skoda Motorsport es el fabricante 'inactivo'. El nuevo Fabia R5 se ha convertido en la referencia de la categoría WRC2 y es el vehículo a batir entre los RC2. Después de dos años de intenso trabajo, la marca checa casi se puede dedicara recoger los frutos de su excelente labor, ya que el sustituto del Fabia S2000 es una auténtica máquina de ganar. Aunque la marca tiene proyectos en el Campeonato de Asia-Pacífico y en el ERC, a día de hoy es el fabricante con programa oficial en el Mundial -aunque no con World Rally Car- que menos trabajo tiene por delante.

El último fabricante es Toyota, trabajador en la sombra. La marca japonesa ha anunciado su regreso al WRC para la temporada 2017. Comenzó su trabajo con un Yaris WRC acorde a la actual normativa, pero siendo consciente de los cambios técnicos que se iban a realizar de cara al año de su regreso. Ahora el equipo se encuentra en un impás debido principalmente a la 'discrepancia' entre los proyectos y recursos a utilizar por Toyota Motorsport (TMG) y Tommi Mäkinen, persona que está al mando. A día de hoy hay más incógnitas que respuestas en este proyecto.