¿Qué es la iniciativa "Data for Road Safety"?
El tráfico a veces nos depara sorpresas desagradables. Anticiparse a ellas es clave para evitar un peligro, y ahí radica el potencial del coche conectado para intercambiar datos entre los distintos usuarios de las vías. La DGT ya está colaborando en ese sentido.
6 min. lectura
Publicado: 22/01/2021 22:30
Nuestras vidas están cada vez más ligadas al intercambio de datos. Por ejemplo, desde que comprarmos algo por Internet hasta que nos llega a casa hay un gran intercambio de datos en las distintas fases del proceso. Incluso podemos ser avisados con minutos de antelación de que el transportista está al caer.
En el tráfico los datos van siendo cada vez más necesarios para poder tomar acciones preventivas. Empezamos por formas muy básicas de comunicar informaciones sobre el tráfico: avisos por radio FM, en paneles luminosos, en carteles que había que cambiar a mano (p.ej., carretera cortada). Así, hasta llegar a nuestros días.
Una de las posibilidades de Internet hoy día, con tecnologías como IPv6, Internet of Things (IoT) o las redes 5G, es poder transmitir datos relevantes para la Seguridad Vial a conductores, gestores de tráfico, gestores de flotas, fabricantes, ayuntamientos... Y ese intercambio, cuanto más rico es, más permite anticipar problemas y prevenir en vez de curar. Mejor que una bola de cristal.
La Comisión Europea es una de las entidades detrás de la iniciativa «Data for Road Safety», o en español, «datos para la Seguridad Vial». Se trata de un proyecto en el que están invitados a unirse los distintos actores del tráfico para crear una plataforma universal y gratuita de intercambio de datos.
De ahí las siglas V2V (vehículo a vehículo) y V2X (vehículo a infraestructura)
De momento se han adherido a la iniciativa los fabricantes Audi AG, BMW AG, Ford Smart Mobility, Mercedes-Benz AG, Volvo Cars y Scania. Además, las autoridades de tráfico de España, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Austria, Holanda y Finlandia ya están participando. La DGT lo hace a través de la «Plataforma de Vehículo Conectado DGT 3.0».
Actualmente esta plataforma está desarrollándose alrededor de seis casos de uso:
- Alertas genéricas emitidas por un vehículo o usuario
- Obras y trabajos sobre la vía
- Inclemencias climatológicas
- Problemas de circulación
- Información semafórica
- Activación de señales de emergencia V-16
Actualmente ya tenemos intercambio de datos en algunas aplicaciones móviles, como Google Maps o Waze, que ya alertan a los conductores de la cercanía de peligros notificados por otros usuarios. La iniciativa va más allá. Por ejemplo, se puede automatizar un aviso de lluvia fuerte si los limpiaparabrisas de un vehículo trabajan a tope, o si se encienden los antinieblas en cierto tramo.
Otro ejemplo puede ser la activación de una señal V-16, la destinada a hacer innecesarios los triángulos y el chaleco reflectante para señalizar un vehículo que tiene un problema. La mera activación de dicha señal puede generar un aviso que se transmita en milisegundos a vehículos aproximándose, la sala de control de la DGT o una patrulla de la Guardia Civil que no ande muy lejos.
Además de estos casos de uso, están desarrollándose otros
Sabemos que entre junio de 2019 y octubre de 2020 se realizó una prueba piloto en la que se generaron millones de mensajes. Se intercambiaron avisos de las ocho categorías descritas en el Reglamento 886/2013 de la UE, es decir: zona de accidentes sin protección, vehículo averiado, carretera resbaladiza temporal, visibilidad reducida y condiciones meteorológicas excepcionales.
A más de uno le puede provocar un poco de miedo que la DGT tenga acceso a tanta información. En primer lugar, se trata de información anonimizada, por lo que la privacidad está garantizada, y tendría un encaje legal muy dudoso el utilizar esa información para sancionar alguna conducta prohibida.
Además, la información, por definición, es universal y gratuita para el usuario, así lo dispone el Reglamento. Se espera que, a medio plazo, todos estos datos sean accesibles por aplicaciones móviles, sistemas de navegación con conexión a Internet, operadores de transporte público, etc. En definitiva, pequeños cambios para hacer la vida más fácil, más sencilla y más segura.
Algún día nos olvidaremos de tener que, manualmente, señalizar un potencial peligro usando una aplicación móvil. Con coches equipados con cámaras y diferentes sensores, todo se puede ir automatizando. Y a mayor intercambio de datos, más problemas serán evitables, incluyendo aquellos difíciles de protagonizar, como cruzarse con un conductor que va en sentido contrario...