Qué pasa si el coche se queda sin aceite y qué tienes que hacer si te ocurre
Una de las peores cosas que nos pueden pasar con el coche es que el motor se quede sin aceite. En una situación así, debemos tener muy claro lo que hacer para no tener que despedirnos de nuestro vehículo -o al menos de su motor- para siempre.
7 min. lectura
Publicado: 31/08/2021 15:30
El motor térmico de un coche se sirve de la combustión de la mezcla de aire y carburante presente en los cilindros para generar energía, que a su vez moverá un conjunto de engranajes conectados entre sí para traducir dicha energía en el movimiento de las ruedas motrices.
Pero, para que eso sea posible a largo plazo, es imprescindible que todas las piezas que forman dicho engranaje estén lubricadas. Esa es la función del aceite del motor: generar una película de lubricante que evite que el rozamiento entre las piezas las sobrecaliente.
Pero, ¿qué ocurre si una avería provoca la pérdida del aceite? Vamos a hablar de ello en las próximas líneas.
Cuánto tiempo dura un motor sin aceite
Cuando el motor pierde el aceite del motor, la temperatura del mismo comienza a subir rápidamente a consecuencia del rozamiento de las piezas internas del mismo. Esto hace que el exceso de calor funda algunas piezas y deteriore elementos clave como la junta de la culata, perdiéndose la estanqueidad de la misma y produciéndose un fallo terminal.
Esto quiere decir que, si perdemos el aceite del motor, lo que debemos hacer es detenernos en cuanto sea posible hacerlo con seguridad, porque de lo contrario estaremos asistiendo al final anticipado de ese motor y tendremos que cambiarlo o, directamente, comprarnos otro coche.
No hay otra opción, no debemos pensar en tirar hasta la próxima estación de servicio o llegar a casa porque «estamos al lado». Cada segundo que pase puede ser nefasto para nuestro motor.
Cómo suena un motor al que le falta aceite
Cuando el motor de nuestro coche se queda sin aceite o tiene cantidad insuficiente, escucharemos un sonido poco redondo y más ronco de lo habitual, o incluso un golpeteo metálico proveniente de las piezas que no tienen suficiente lubricación. Esto sucede porque el metal del que están hechas golpea directamente contra otra pieza metálica. Este último indicador es el que precede a la avería final.
Otros indicadores claros de un aceite en mal estado, una fuga o cantidad insuficiente son el testigo del cuadro de mandos, un aceite oscuro y sucio, olor a aceite dentro del vehículo o humo blanco o incluso azulado.
Qué tengo que hacer si me he quedado sin aceite
Como ya sabes, lo primero es detener el coche y llamar a una grúa para que lleve el mismo al lugar que le indiquemos. Lo mejor es que lo llevemos a un taller mecánico para que determinen si se han producido deterioros en el motor y, sobre todo, cuál es el origen de la avería.
Lo que no debemos hacer es rellenar el motor con más aceite y olvidarnos de ello, pues no estaremos solucionando el problema que nos ha llevado a esa situación.
Esto nos puede pasar también si no hemos realizado los cambios de aceite y filtro cuando tocaba, pues ambos acaban deteriorándose y llegan un momento en el que no cumplen su función.
Cómo comprobar el nivel de aceite en el motor
Es igual de problemático tener un nivel de aceite insuficiente que excesivo, por lo que resulta vital asegurarse de que este se encuentra en los estándares adecuados. Aunque los vehículos cuentan con un testigo de nivel de aceite bajo en el cuadro de mandos, lo mejor es no esperar a llegar a ese punto.
Para comprobar el nivel del aceite, debemos seguir los siguientes pasos:
- El motor debe estar frío y en reposo para que el aceite haya tenido tiempo de posarse en el fondo del motor.
- El coche debe estar colocado en un lugar plano para que la medición sea fiable.
- Con el freno de mano accionado, abrimos el capó motor y buscamos la varilla del aceite, que suele tener una empuñadura blanca o amarilla de plástico con forma de anilla o gancho.
- Tiramos de la varilla y limpiamos el extremo de la misma con papel de cocina y guantes o un trapo, donde veremos un engrosamiento en el que aparecen las marcas de nivel mínimo y máximo.
- Volvemos a introducir la varilla hasta el fondo para impregnarla del aceite ya reposado.
- Al sacarla, veremos el nivel real del aceite. Si se encuentra entre las dos marcas, es correcto (siempre y cuando el motor esté frío, recuerda).
Si el nivel del aceite es escaso, debemos rellenar el depósito con un aceite de especificación recomendada para nuestro motor y con las mismas características que el que ya tenemos en el mismo. Si el kilometraje o el tiempo especificado por el fabricante han cumplido o están cerca de hacerlo, conviene también aprovechar para realizar la sustitución del aceite y los filtros correspondientes.
También es importante fijarse en el aspecto del aceite, pues nos dará algunas pistas sobre su estado:
- Aceite de color dorado: está limpio y en óptimas condiciones.
- Aceite de color marrón: comienza a perder sus propiedades y a llenarse de impurezas, por lo que la sustitución se aproxima.
- Aceite de color negro: resulta vital cambiarlo cuanto antes, especialmente si viene acompañado de olor a quemado.
¿Quieres saber más sobre cómo revisar los niveles de tu coche de manera fácil y sencilla? No te pierdas este artículo, que trata en profundidad este tema.