El rally más rápido de la historia del WRC
El 65º del Rally de Finlandia ha sido la prueba más rápida de la historia del Campeonato del Mundo de Rallies. Además, nos ha dejado un puñado de estadísticas y detalles que merece la pena analizar con lupa. uno por uno.
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Publicado: 03/08/2015 19:00
La 65º edición del Rally de Finlandia ha cerrado sus puertas. Jari-Matti Latvala se llevó la victoria, sumando su tercer triunfo en esta prueba y llevándose todas las portadas de los medios deportivos -e incluso generalistas- de Finlandia, un país que sabe cuidar su producto. En cualquier caso, la finalización de la prueba nos ha permitido mirar con otra perspectiva los sucedido desde el jueves en los tramos de Jyväskylä, donde también se fraguaron las victorias de Esapekka Lappi en WRC2, de Quentin Gilbert en el Mundial Junior y de Tom Cave en la Drive DMACK Cup.
Jari-Matti Latvala completó el Rally de Finlandia en 2 horas, 33 minutos, 3 segundos y 8 décimas. Ese fue el tiempo exacto que necesitó para recorrer los 320 kilómetros contra el crono que tenía la prueba y alzarse con la victoria. Si las matemáticas no fallan, el finlandés finalizó la prueba con una media de 125,44 km/h, o lo que es lo mismo, consiguió la victoria después de completar el rally más rápido de la historia. La anterior media más alta correspondía a Sébastien Loeb, que en la edición de 2012 del Rally de Finlandia alcanzó una media de 122,89 km/h.
Mientras que Jari-Matti Latvala igualó en número de triunfos en el Rally de los 1.000 Lagos a pilotos de la talla de Juha Kankkunen o Sébastien Loeb, lo cierto es que el otro vencedor de la prueba fue su compañero de equipo. Con la segunda posición cosechada, a lo que hay que sumar los tres puntos extra del Power Stage, Sébastien Ogier tiene una ventaja de 89 puntos en el campeonato sobre Jari-Matti Latvala. Quedan en juego 140. Si Sébastien Ogier consigue un rally perfecto (28 puntos) y se dan una serie de resultados en el ADAC Rally de Alemania en referencia a Latvala, Ostberg y Mikkelsen, Ogier conseguiría su tercera corona mundialista.
El duelo entre Francia y Finlandia no sólo tiene una importante relevancia en el seno de Volkswagen Motorsport o en la actual temporada. Gracias a la victoria cosechada por Jari-Matti Latvala en casa, Finlandia iguala a Francia con 174 victorias en el WRC. Mientras que los pilotos suomi engrosaron su lista de triunfos sobre todo con los míticos Grupo B, los pilotos galos han hecho del Siglo XXI su territorio en el WRC. Marcus Grönholm con 30 triunfos es el piloto finlandés más exitoso. Con 9 títulos a sus espaldas y como no podía ser de otra manera, Sébastien Loeb con 78 victorias es la referencia entre los franceses.
Y precisamente hablando de pilotos finlandeses y franceses, cuatro de ellos fueron otros de los grandes protagonistas este fin de semana. El primero de una manera desafortunada. Stéphane Lefebvre fue excluido del Rally de Finlandia tras no superar el escrutinio técnico de los comisarios. Una investigación tras el rally ha declarado ilegal el software de la centralita que montaba su Citroën DS3 RRC. De esta forma, el piloto francés pierde la tercera posición dentro de la categoría WRC2, que pasa a manos del ucranio Yuriy Protasov y su Ford Fiesta RRC. En esta categoría, ganó el finlandés Esapekka Lappi.
Los dos pilotos restantes pelearon por la victoria en las categorías JWRC y WRC3, casi solapadas dada la reglamentación actual. El triunfo final fue del francés Quentin Gilbert, aunque no sin intriga, porque el finlandés Henri Haapamäki terminó a 0,5 segundos. Un final muy apretado que nadie acertó a adivinar. En primer lugar, porque Quentin Gilbert sufrió una sanción de 10 segundos en el penúltimo tramo por llegar tarde al punto de control. El pinchazo sufrido por Henri Haapamäki en la segunda especial del viernes fue definitivo, porque su ritmo fue muy superior al del resto de pilotos de su categoría.