Este Range Rover de MANHART mezcla potencia, prestaciones y mucho lujo, una joya personalizada para un único y exigente dueño

Rolls-Royce no es la única marca que satisface los sueños de los clientes, los preparadores y especialistas en tuning también trabajan a demanda. Es el caso de un cliente de Europa del Este, que ha llamado a la puerta de los talleres de MANHART para hacerles una de esas propuestas que no se pueden rechazar. Mucho menos cuando por sus talleres no había pasado aún un modelo tan exclusivo como es el Range Rover.

Hace casi un año que la marca presentó un modelo de la firma británica que sumaba a su catálogo más especial con un Range Rover Sport que se adelantaba al más deportivo y extremo que se presentó unos meses después, el Range Rover Sport SV. El diseño del buque insignia de Land Rover no se presta tanto a las preparaciones en las que la deportividad es la nota dominante, y aunque para gustos, colores, lo cierto es que el resultado no decepciona.

MANHART RV 650

El donante y receptor es el Range Rover P530, y esta vez el negro brillante sí viste toda la carrocería como es habitual en el especialista en tuning como también las franjas decorativas con las letras doradas. La cinta que se extiende a través del lateral termina en la parte trasera con la leyenda «01/01», lo que indica que se trata de una sola unidad. De este último color también se han destacado los apliques decorativos en las aletas delantera, los catadióptricos traseros, la parrilla o el inserto del paragolpes delantero donde se han instalado unas nuevas luces LED.

Ojo, porque el nombre de la marca sobre el borde del capó está chapado en oro, al igual que la insignia RV650 de la parte posterior. El MANHART SV 650 también va bien calzado en unas llantas de aleación forjada de 24 pulgadas, pintadas en negro brillante y montadas en cuatro neumáticos de medida 295/35ZR24. El interior habla por sí mismo, con un revestimiento integral en cuero de grano fino en rojo burdeos que contrasta con el acabado dorado del salpicadero, túnel de transmisión o paneles de las puertas.

Esta vez, MANHART no se ha pronunciado sobre modificaciones en el chasis, por lo que se entiende que el cliente ha apostado por conservar el alto nivel de confort que ofrece el Range Rover, pero no ha renunciado a un extra de prestaciones. El brutal motor V8 de 4.4 litros biturbo que desarrolla una potencia de 530 CV ahora es más salvaje y cuenta con 653 CV, gracias a una nueva unidad de control del motor, además de un sistema de escape de acero inoxidable con cuatro tubos terminales de 100 milímetros de diámetro terminados en negro mate y con control electrónico de las válvulas para aumentar o minorar el sonido.