Los recambios de los coches japoneses serán más baratos

Mantener un coche japonés puede ser un poco más económico a partir de julio, de acuerdo a un periódico nipón. La UE y Japón están negociando aliviar la presión en las aduanas de ciertos bienes, entre los que se encuentran los coches y sus recambios.

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Publicado: 19/06/2017 20:00

Los coches europeos son exóticos en Japón, sobre todo si no son alemanes

En la actualidad, cuando compramos un coche japonés lo más fácil es que haya sido producido en una fábrica europea o turca si es de gama baja o media. Si hablamos de modelos más lujosos, puede que hayan sido fabricados en Japón, e incluso en Norteamérica o algún país asiático como la India o Malasia.

Los grandes fabricantes japoneses tienen plantas en la UE o a las puertas de: Toyota, Nissan, Suzuki y Honda. Los más pequeños aún no han tenido esa necesidad y aguantan con las factorías de su país natal, caso de Subaru, Mitsubishi o Mazda.

Producir en la UE tiene la ventaja de que el fabricante está más cerca del cliente en todos los sentidos, incluyendo el desarrollo en algunos casos, y se evitan las barreras arancelarias. Ahora mismo los coches japoneses se gravan con un 10% cuando se importan a la UE.

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AñoUnidades importadas a Japón
2013331.286
2014319.677
2015313.081
2016327.607

Relación de turismos importados a Japón desde el exterior (UE y otros)

Esa situación cambiará a medio plazo. Japón y la Unión Europea llevan años negociando para reducir los aranceles en el sector automovilístico. Desde 2013 se intenta conseguir un tratado que beneficie a ambas partes, lo cual no es tan sencillo.

Japón importa muchos menos coches de los que exporta a la Unión Europea, por lo que aliviar aranceles les haría más bien a los nipones. Es uno de los países desarrollados que menos coches compra a los europeos, y de los que importa, la mayoría son de fabricantes alemanes: Mercedes-Benz, BMW, Volkswagen, Audi y MINI.

Más de la mitad de los coches que Japón importó en 2016 (63,5%) fueron de esas marcas

Eso va a esperar un poco, antes quedará resuelto el tema de los recambios, que ahora tienen un 3-4% de recargo. No es lo mismo un coche entero que por piezas, por eso en algunos países se importan parcialmente montados (CKD) como piezas, y se terminan de ensamblar localmente. Dudosamente pasará eso en Europa.

En cuestión de semanas la UE puede anunciar un acuerdo con Japón en virtud del cual se eliminarán los aranceles de casi todos los recambios automovilísticos de origen nipón. Según el diario Nikkei, a cambio los japoneses tendrán que quitar trabas a productos agroalimentarios europeos como el queso, el vino o el cerdo.

La consecuencia inmediata de la eliminación del arancel para recambios es que puede bajar sensiblemente el precio del mantenimiento de los coches si hablamos de componentes que no son de proveedores europeos. Beneficiará poco a modelos producidos en la UE, pero se notará más en modelos hechos en Japón.

¿Y qué pasa con los aranceles a los coches completos? A los japoneses les gustaría que quedasen eliminados en siete años, pero los europeos prefieren esperar otros 10 años. ¿Y por qué esperar tanto? Bueno, hay un motivo interesante, y son las barreras no arancelarias.

Toyota Pixis Joy

En el mercado doméstico japonés ya hemos visto que llegan pocos coches europeos. Eliminar el 10% de arancel moverá un poco más el cotarro, pero siguen pendientes las asignaturas de la asimetría en temas de normativas y homologación, así como los kei cars.

Los europeos no pueden competir con los kei cars, los populares utilitarios nipones que tienen un precio ajustadísimo y van cortados por el patrón de límites de tamaño, potencia, peso, etc. No interesa exportarlos fuera de Japón, y a los europeos no les interesa batallar en un terreno donde los japoneses no tienen competencia.

Por lo tanto, no solo hay que eliminar los aranceles, sino otras barreras. La UE y Japón tendrían que pactar normativas conjuntas para que sea más fácil que el mismo coche vaya a un mercado u otro. Más complicado será convencer a los japoneses de que deben suavizar las normas para los kei cars. Por ahí el camino está repleto de alambre de espino.

Fuente: Nikkei

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