La crisis que Recaro no pudo superar, cómo un símbolo de la industria del automóvil ha caído
Si estás pensando unos asientos deportivos y envolventes para tu coche, y son de Recaro, ya puedes darte prisa porque el famoso productor está más cerca de cerrar sus puertas para siempre. La grave situación que padece este proveedor la ha llevado a un proceso de liquidación que terminará con 118 años de historia.
No hay vuelta atrás en la situación que padece Recaro. El más famoso productor de asientos deportivos para coches cerrará en poco tiempo sus puertas y de forma definitiva tras una corta pero lenta agonía. El pasado mes de julio saltaba la noticia de que Recaro se encontraba en quiebra técnica, con un par de cientos de empleados que se veían con pie y medio en la calle después de años de duros sacrificios para la empresa.
El fabricante de asientos ha sido uno de los más importantes en la industria del automóvil, con 118 años de historia a sus espaldas que están a punto de ser, precisamente eso, historia. Una marca de renombre internacional que, con una plantilla de sólo 215 empleados, ha sabido cautivar a varios miles de clientes y marcas de coches.
Cuando perder un cliente es vital para un proveedor
La pérdida de un importante cliente, que se echó atrás con un gran pedido, y del que no se sabe absolutamente nada, ha sido el causante de una catástrofe que se creía que se podía superar con administradores judiciales al frente de la empresa. Fuentes alemanas apuntan que el proveedor se encuentra en proceso de liquidación, que 135 empleados ya han abandonado las instalaciones y sólo quedan 90 que también saldrán antes de finales año. Estos se están encargando de dar salida a los últimos asientos pedidos por otros clientes.
La misma fuente, que ha accedido a informaciones del administrador concursal, ha desvelado que éste ha llegado a mantener conversaciones con un potencial inversor, pero que no han llegado a buen puerto. La condición era clara, continuar con la producción de los asientos deportivos, muy diferente del propósito del posible salvador que lo único que quería era la adquisición de la marca.
El mal negocio de Recaro en los últimos años que le ha llevado al cierre
Frank Bokowits, presidente del comité de empresa de Recaro, ha señalado en unas tristes declaraciones que «No espero que el año que viene se produzcan asientos aquí», al mismo tiempo que acusa a la empresa de llegar a esta situación apuntando que «han sido años de mala gestión en su máxima expresión».
Bokowits ha revelado que Recaro ya no tenía ningún cliente importante de la industria automovilística, no existiendo ningún modelo de serie de un fabricante de automóviles consolidado que tuviera instalados asientos de este proveedor. Servían asientos a distribuidores minoristas, lo cual no ofrece un gran volumen de negocio como también se ha sabido que el fondo de inversión estadounidense Raven, actual dueño, se ha dedicado a vender acuerdos de licencia de Recaro, regulándose cómo se posiciona y muestra la marca en los productos.