Tan espectacular como irreal: la hipotética versión moderna del Yamaha OX99-11

La pasión por los superdeportivos ha propiciado la aparición y el desarrollo de innumerables proyectos en las últimas décadas. Algunos con mucho éxito, como son los casos de Koenigsegg y Pagani, pero otros con escasa repercusión y que en muchos casos el tiempo acabado condenando al olvido. Aunque también podemos encontrar algunos tremendamente espectaculares y que por diversos motivos nunca se pudieron materializar, pero que aún así permanecen grabados a fuego en la memoria de los aficionados.

El caso del Yamaha OX99-11 es precisamente uno de ellos. Pues a pesar de que solo fue presentado en forma de prototipo y tan solo fueron fabricados 3 ejemplares, su peculiar diseño y naturaleza han propiciado que, casi tres décadas después, siga presente en nuestra memoria. El único modelo actual que se parece al radical deportivo que Yamaha presentó en 1992 es el Mercedes-AMG ONE, que no es sino un superdeportivo desarrollado alrededor de un motor de Fórmula 1, exactamente tal y como trató de hacer Yamaha a inicios de la década de los noventa.

En aquel entonces, Yamaha era uno de los proveedores de motores de Fórmula 1 y sus clientes fueron las escuderías como Brabham, Tyrrell, Jordan o Zakspeed. En aquella época la reglamentación de las mecánicas era bastante más laxa que la actual y aún permitía motores V12 atmosféricos con una cilindrada máxima de 3.5 litros. El nombre del V12 de Yamaha en las temporadas 1991 y 1992 era precisamente OX99, de ahí el nombre con el que presentaron estos espectaculares prototipos.

Yamaha contó con la colaboración del especialista británico IAD para su desarrollo, quienes solo llegaron a fabricar 3 prototipos antes de que la firma nipona decidiera abandonar el proyecto dada su escasa rentabilidad. Además de contar con un verdadero motor de Fórmula 1 lo suficientemente dulcificado para montarlo en un chasis matriculable, el Yamaha OX99-11 se caracterizaba por una construcción que también parecía estar inspirada en la competición, pues el habitáculo era biplaza pero al estilo de las carlingas de los cazas de combate, en el centro y con los ocupantes en tándem. Esta era una de sus principales características exteriores, con un habitáculo muy estrecho y largo coronado con una entrada de aire superior estilo F1.

El motor empleado era un bloque OX99 como los que en ese momento Yamaha proporcionaba a Brabham y Jordan, un V12 atmosférico a 72 grados con una potencia máxima en torno a los 660 CV, aunque en el vano trasero del deportivo de calle entregaba unos 400 caballos.

Esta serie de renders tratan de recrear una hipotética variante actual del Yamaha OX99-11, que respeta en gran medida los rasgos principales del superdeportivo japonés. Como es el caso del habitáculo tipo carlinga, la carrocería plana y el enorme alerón delantero que unía los pasos de ruedas, en cuyos extremos seguimos encontrando las ópticas crenadas. Una configuración aerodinámica muy peculiar, uno de los rasgos más extraños del deportivo japonés y más que probablemente, una de las configuraciones más inusuales de la historia.

Como el modelo original, este cuenta con un cuerpo central muy delgado que obliga a los ocupantes a sentarse uno tras otro, dejando amplias superficies planas a los lados del habitáculo que canalizan sobre la carrocería el aire que corta el alerón delantero, lo que permite a los ingenieros aerodinámicos jugar con una carrocería que en sí misma es todo un ala.

Fuente: Behance vía Carscoops